A AMBOS

Quisiera escribiros un texto que estuviese a la altura de un buen literato, algo lleno de intensidad, y que mi pluma reflejase lo que siente un corazón honesto de arte iluminado. Mas en mis manos no se halla ese divino talento, nunca podré encontrar tanta belleza entre mis dedos, esa que sé que os merecéis, la que me gustaría eternamente otorgaros, mas con mi sensatez y humildad, entiendo que no puedo realizar ese milagro.

Tampoco supe nunca agradeceros lo que hacéis siempre por mi, aguantar tantos malos momentos, mis profundos silencios, los días que me encierro en mi cuarto, el rechazo que sufrís cuando mi boca algunas veces detesta hablaros.

Sé que soy una persona complicada, un hombre de carácter con el que es bastante difícil convivir, pero ambos entendéis que no soy para nada malvado, pues carezco de cualquier odio que se mantenga perenne, porque cuando se inician mis frecuentes chispas de rencor, éstas se disipan casi en ese mismo instante.

También comprendo que me ayudáis en mi proyecto, aunque pocas veces os entiendo lo suficiente, a pesar de vuestros posibles errores, sé que ponéis todo vuestro empeño en lo que a mi de bueno y malo me concierne.

Entender que a veces están ausentes de la vida el pensamiento de nuestras mentes, y que mi personalidad constantemente parece distante, pero no dudéis en lo que este escrito desea expresaros a los dos, siendo ello la profundidad hacia vosotros de mi sentimiento de amor.

Y puedo saber muy bien que este escrito no es excelso, pero al menos entiendo que es digno y directo.

Así soy yo, así me creasteis y educasteis, como este ser que es libre y alado, ese ser que es soñador.

 

Escrito el 27/04/2014.

PALABRAS SIN ARTE

Mantenerse estable a base de amargas pastillas, vivir pendiente de un fármaco que no puede variar la existencia, aunque dicen que es necesario para vislumbrar un sesgo de esperanza, la realidad es que se asemeja a estar poco a poco más muerto.

 

En momentos tan duros como este, no creo en historias felices, ni en  que me otorgue el dolor y su crueldad una prórroga, pues mi amor fue  frustrado, y una gota de sangre brota de mis manos, pues es consciente de que te hallas muy lejos, y mi corazón te siente ausente, ya que una espina en él has clavado.

 

Y es que la soledad es la mente donde habito, y mi alegría una absoluta utopía, clavaron la oscura bandera de la melancolía en mi pecho, y todo a mi alrededor se convirtió desde entonces en un vacío desierto.

 

Gentes que vienen y se alejan, algunos curiosos que se acercan para observar al extraño bufón, ese que les mira con expresión indolente, el mismo que en mis entrañas se aposenta.

 

Él tiene un alma con plenitud de tristeza, ojos que sin quererlo muestran un llanto, pues no desean contemplar su existencia, ni  comprobar su sinsentido al no poder tener junto al suyo tu tacto.

 

Ruego que no haya nunca ante mí más montañas, que de tanto escalarlas ya me he cansado, sólo deseo una sosegada paz que me aleje del ruido, y de toda esta salvaje tempestad que hace estremecerse a mi humilde navío.

 

Debo  de confesar que tampoco tengo donde caerme muerto, mas nadie dirá maldades cuando se halle en mi velatorio. Sin embargo sí hacen lo propio ahora, pues critican sin conocer de este ser ningún motivo ni circunstancia. 

 

Además, sé que jamás nadie ha tenido fe en mi camino, por eso desde ya a todos los presentes les pido, que dejen de instarme para que muestre una falsa sonrisa,  pues nunca supe con mis sentimientos ni especular ni fingir.

 

Ciudad odiada, en ti permanezco no por voluntad propia, sino por toda mi mediocridad demostrada. Tren que huye de ti en todos mis amaneceres, cuyos rayos me brindan tu tedio, atardeceres que me devuelven con pesadumbre a mi cárcel, sin tener mi persona nada de ánimo ni sentir en mi piel ningún rastro de entusiasmo.

 

El tiempo transcurre deprisa, y yo estoy en él de tránsito, en mis palabras no hay atisbo de arte, ni en mis escritos nada que pueda proclamarse delirante. Y es que a pesar de lo que el resto del mundo diga, yo seguiré siendo yo mismo, esa persona alada y distante, que ya no desea nada de nadie ni tener con ellos conflictos.

 

Y es que el alba envuelve otra vez nuestras vidas, y mi alma últimamente siempre a estas horas  se oculta, pues en esta existencia decayó su espíritu de lucha, al tener que sufrir en ella tanta injusticia y heridas.

Escrito el 26/04/2014

LA VERACIDAD Y LA ÉTICA EN LO QUE ES ESCRITO.

A continuación voy a mostrar dos textos, el primero sólo es juntar palabras bonitas, y probablemente le gustará a los lectores que vayan a él sin los prejuicios de esta introducción. Pero es sólo eso, juntar palabras amables de cara a la galería, queda muy bien, pero…. ¿era eso lo que quería decir el autor?¿es eso lo que realmente piensa?¿o únicamente pretende agradar con sus textos?….si es eso lo que pretende, adelante con ello, pero bajo mi mirada será poco ético, aunque quizá sí muy lucrativo.

 

El segundo texto, aunque no excelso literariamente hablando, muestra las cosas como pueden ser, apareciendo lo expresado bastante más crudo, pero a la vez más veraz, y es que no vivimos en un mundo de ensueño, y ustedes preferirán, o evadirse como sea de ella, o adentrarse en la realidad. Siendo bajo mi entender el auténtico éxito de un artista, de cualquier disciplina considerada como arte, el reflejar lo que le rodea, aunque sea a veces cruel y violento, con la sutileza de lo estético, y la maestría que requiere el insuflarle a lo horrendo belleza.

 

EL AMOR.

 

Lo encuentro en tus ojos por la noche,

esos que ciegan mi latido cada día,

pues sólo pueden verte a ti,

dama que eres del deseo y la armonía.

 

Te busqué por sendas ocultas,

en inhóspitas grutas de lo extraño,

en la profundidad del mar no te hallé sirena,

sino allí en donde el ruiseñor entona su canto.

 

Gracias a tus besos y a tu pecho palpitante,

y a que tu luz disipó la oscuridad en el bosque,

un suspiro de mi boca tornose en un instante carne,

convirtiendo el compartido lecho en pasión entre amantes.

 

Nuestro pecho se alza valiente,

se transformó en ansia por esta vida.

A ti que eres mi amor deseado,

únicamente a ti, te corresponde mi total cobardía.

 

 

Las dos últimas frases reflejan lo que significa este texto, que puede que sea bello, quizá idílico, pero que ni cuesta mucho hacerlo, ni refleja realidad alguna, siendo cobarde en su realización.

 

Ahora muestro el segundo, no muy difícil tampoco en su ejecución, pero que se atañe más a lo que se puede considerar veraz.

 

EL AMOR.

 

Al besarte en la noche,

después de un día tan amargo,

en el que me jugué como siempre la vida,

gracias a la vanidad y su derroche.

 

Derroche de falsedad y sufrimiento,

de desventura y fatalismo,

abandono la pena y el ruido,

estando contigo ahora en el lecho unido.

 

Tan sólo escucho jadeos,

los que son los tuyos y los míos,

como dos animales en celo,

ejecutamos lo acumulado de deseo,

causando ello mi olvido.

 

Porque ninguno somos lo considerado ideal,

pero ambos somos sinceros,

porque decidiste elegirme a mí,

a pesar de mi tristeza y mis malos momentos.

 

Por ello te amo,

no porque seas perfecta,

ni la dama más virtuosa,

sino porque sin llegar del todo a entenderlo,

me siento tu amante y tu fiel esclavo.

 

Mas ten en cuenta que el mundo permanecerá igual,

cuando se extinga nuestra llama,

si entre los dos deseamos que perdure,

el uno y el otro día tras día tendrá que cuidarla.

 

Cada autor decide, si la obra bonita pero vacía, o la autenticidad expresada en busca de esa sutil belleza que sólo consiguen los más grandes.

 

Escrito el 22/04/2014.

 

ALGO QUE CUIDAR.

Camino por una senda de tierra y amapolas,  a ambos lados jóvenes pinos me otorgan su sombra, a cada paso que doy razono si hice bien esto o aquello, si con el resultado obtenido de mis propias decisiones estoy realmente contento.

Un tren transita por su vía, con un golpe de viento me proclama su adiós, yo estoy ahora parado en el solitario andén, observando como se pierde en la lejanía la que quizá era mi última oportunidad.

Regreso al hogar como siempre, pensativo y con nostalgia, por las ocasiones de ficticio éxito que se fueron, por aquellas que dejé sin razón alguna marchar. La ciudad se contrae y me oprime, se expande y me hace libre, ella fue la que me eligió, y yo la corresponderé amándola, hasta que mi corazón ceda, hasta que suspire en su último instante.

En Madrid, en su colosal mezcla castiza, aposenté mi alma en pena, se la ofrecí a su cielo y su subsuelo, en el cual me encuentro esperando un milagro, que nunca llega, que no lo hará nunca.  Sin embargo, a este lugar maldito le disculpo y le quiero, a pesar de sus múltiples defectos.

Llego a mi transitada y maloliente calle, llena ésta de humo que obstruye la garganta, de gente que sin cansarse se afana, que a pesar de su esfuerzo sólo consigue quedarse estática, que se apresura en lo que realiza para poder olvidar, alejar su melancolía, pues aunque mucho mayor es la tristeza que les rodea, su ceguera es la que les hace que su llanto sea en vano.

Subo unas escaleras de mármol e introduzco mi llave en una cerradura, que cede, entrando en silencio en aquella casa, la mía, que me reconoce saludándome con su calor sutilmente.

De repente, cual estrella deslumbrante al fondo del pasillo, aparece ella, mi compañera y amante, la única que consiguió remover mi pétreo y helado pecho, la mujer que lo hizo latir con una inusitada intensidad. Justo detrás de ella aparece una diminuta criatura corriendo hacia mis brazos, ella es nuestra hija, a la que ambos educamos, y al fin caigo en la cuenta de que en estos seres se halla mi esperanza, la ilusión que me incita a respirar, la verdadera razón que yo encontré para vivir.

Es entonces, en el momento en el que siento más cercanos sus cuerpos, cuando se disipan todas mis dudas, dándome igual los sueños de juventud abandonados, porque sé que al renunciar a ellos alcancé lo más bello, lo único que merece la pena en mi trayecto, aquello que me enseñó cual es el auténtico significado de la palabra felicidad, lo que deseo que jamás termine, lo que con sinceridad y devoción yo amo.

Algo que hay que cuidar porque si no todo es un sinsentido, porque si no la muerte y su guadaña me acechan, porque si no, no me merece la pena seguir por un camino de espinas y aspereza.

Escrito el 21/04/2014.

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A LA MUERTE DE GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ.

El otoño que aún se halla lejano, retornará con su luz ocre de nuevo, pero esta vez sin uno de sus patriarcas, uno menos estará en él de lo que es hecho excelsamente bello.

Nos quedamos con su imponente obra, repleta toda ella de un verbo sincero, y comprendo en este instante gracias a su destino que a la vez es su desgracia, que mi amor y otros demonios por lo literario es lo que anhelo.

Cien años aún no refleja en el espejo mi cuerpo, pero en él se atesora la soledad de toda una vida, espero en mi trayecto relatar más de doce cuentos, peregrinos todos ellos de la oscuridad y de una a veces falta de vitalidad sentida.

Mas mi amor encontré cuando yo mismo decidí escapar de una cruel enfermedad, tus tiempos del cólera son los de mi depresión, pero en ellos nunca encontré mi felicidad, la que ahora proporciona a mi pecho lo que es la mujer que me dio paz.

En todos tus cuentos hay impregnadas gotas de maestría, que forman un mar en el cual yo soy como un naufrago entre todo tu arte, pues jamás podrá mi pluma contar como tu lo hiciste una increíble historia, la de mi cándida y dulce abuela, aunque quizá si lo haga de mi mente triste y desalmada.

También la anuncio, porque sé que algún día hallaré la muerte, aunque sospecho que no será motivo suficiente, para que ningún otro escritor realice una crónica elocuente.

Ayer García Márquez te has ido, te guardo con este humilde texto y con el contenido de tus libros en mi memoria, seguiré con humildad tus pasos, consciente de antemano de no alcanzar nunca tu altura,  pero ello te aseguro que no es ninguna derrota.

Escrito el 18/04/2014.

NO ESPERES

Se despertó de súbito y allí se encontraba, en la soledad de su cuarto. Una tenue luz atravesaba las rendijas de una persiana casi cerrada al completo, y se sentía extraño, era él mismo pero le faltaba algo.

No tenía ni hambre ni sed, salió de su habitación y bajó las escaleras del hogar en donde habitaba, pues ahora descansa en otro más angosto, mucho más lóbrego y oscuro.

Le dieron ganas de salir al mundo y declararse al viento libre, de correr como un loco anunciándolo por calles y avenidas, de pararse a contemplar nidos en los árboles de cualquier parque.

Así lo hizo, sintiéndose en ese instante otra persona, diferente a la que había sido en su pasado, y comprobó así lo que quizá era ser feliz.

De pronto, al torcer una esquina, a lo lejos vio cómo un tumulto de gente se congregaba, sirenas resonaban a lo lejos, y él haciéndose paso llegó al lugar en el que halló un cruel descubrimiento.

Su cuerpo se encontraba tendido, sin respiración y casi sin pálpito, alguien intentaba reanimarlo, pero allí se quedó inerte tumbado en el frío y gris asfalto.

Comprendió entonces que aquel vacío que sintió al despertar era el de su propia carne, y en alma en pena se ha convertido, ahora se le puede observar por las noches de luna llena caminar por su ciudad triste y errante, pues se dio cuenta cuando llegó su fin del total y absurdo desperdicio que había sido su vida, tratando de demostrar a los demás lo que únicamente él se tenía que demostrar a si mismo, encarcelado en una sociedad con prejuicios que convirtió en propios, no siendo libre jamás, y de este modo no pudiendo amar fuera de sí a cualquier otro.

No esperes a que sea demasiado tarde, susurra él por las aceras con la brisa, vive y deja vivir, jamás odies, y nunca tengas por nada ninguna prisa.

 

Escrito el 17/04/2014.

 

A ESTA FLOR QUE ES LA VIDA

A ti que murmuras en mi oído,

que haces que me levante en cada amanecer,

que me cubres con tu manto cuando llega el frío,

y taparás mi cuerpo con tierra al verme perecer.

A ti que huyes del ser humano y su ruido,

que encuentras un remanso de paz cuando escribes,

que no deseas morir en el caudal de un río,

pues algunos impulsos de Virginia me consta que inhibes.

A ti ese ser de la locura parido,

en aquellas tierras de Toledo y de azar,

sé que te sientes constantemente vacío,

ya que nunca podrás alcanzar.

La altura de un estable nido,

en donde se halle el merecido sosiego,

sintiéndose en todo momento como un estúpido crío,

que intenta escapar de cualquier tipo de ego.

A la vida únicamente le pido,

el continuar en ella cada día,

ya que aún en mi mente persigo,

el auténtico significado del término alegría.

No hagas pararse a mi latido,

todavía tengo una historia importante que escribir,

no permitas que me envuelva en el hastío,

y concédeme la fuerza necesaria para poder existir.

A ti que me descubriste habiendo nacido,

que observas en cada mañana como mi alma en ti cree,

aunque yo tenga la sensación de hallarme por momentos vacío,

en ti, y sólo en ti, encuentro mi fe.

Escrito el 15/04/2014.

DEBO CONFESAR.

Debo confesar que me aterra el pasado,
que únicamente lucha y amargura en él encontrarás,
si investigas en la bola de cristal al que ahora se halla a tu lado,
a ese ser que da gracias porque al conocerte comprendió de que consta la buscada felicidad.

Al fin vio la luz que necesitaba en tus ojos,
el más dulce sabor que pudo concebir lo descubrió en tus labios,
por ello comprenderás que el sentimiento que compartís para él es su más preciado oro,
y desde que supo que eso era amor decidió cuidar todas las flores de su patio.

Velar noche y día por ti y por sí mismo,
abrigarte cuando amenace la tormenta y la tempestad,
y en el momento en que sobrevenga un seísmo,
él se refugiará en un poderoso sentimiento de lealtad.

Ese que aposenta hacia tu persona,
y que creciendo está,
el que el abandono jamás perdona,
el que debe mimarse durante toda la eternidad.

Y es que la senda es nueva para éste caminante,
siempre se le observó cruzar sus ríos en soledad,
pues nunca de masas fue ni será escritor o cantante,
tan sólo encontró en ti y en lo que hace un remanso de paz.

Siempre agradecerá todo aquello que la vida le ofrece,
y siente el miedo de perder en ella su fe y un cierto sentido,
las injusticias y su violencia le enervan y ofenden,
y su promesa es luchar hasta que brote de su cuerpo su último latido.

Escrito el 13/04/2014.

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EL MISIONERO.

El calor marca de perlas de sudor mi cara, el a veces cruel sol y su siempre alegre luz entran en aquella estancia por la ventana, el hospital que hace tiempo fue improvisado permanece imperturbable ante la muerte, el médico, mi compañero y amigo, ladea la cabeza, yo agarro la mano de aquel que pronto dejará de ser un enfermo, y con mi máximo respeto le otorgo la extremaunción.

Fuera, en la calle, juegan unos niños con un balón de trapo, corren y saltan felices, ajenos a las preocupaciones que atraen consigo las dudas en las creencias, los cotidianos y propios sinsabores que atraviesa toda vida adulta.

Me lavo las manos en silencio, tapo el cuerpo inerte con una manta, pongo la mano en el hombro de mi amigo, que no puede reprimir una lágrima por el nuevo ser que se ha ido.

Salgo a respirar, observo que entre un grupo de adolescentes se encuentra  ella, la que tiene de mi un cariño especial, sin atisbo de ninguna pasión física, ya que hacia ella sólo siento un amor espiritual, quizá porque me recuerda a la pequeña Alejandra y su sonrisa, la hija de un hermano que un día eligió su camino, del que yo me tuve que alejar al elegir lo que es el mío.

Hui de lo que consideraba barbarie,  de lo que contenía para mi un ritmo y ruido inaguantable.

Ahora camino por sendas de tierra, y me baño desnudo en el río, comprendo que al descubrir al otro descubro mi persona, y caigo cada día en la cuenta de mi absoluta insignificancia, hallando de esta manera lo que es mi eterna grandeza.

Escrito el 10/04/2014.

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EN TU LEJANÍA

Desde que te he conocido me cuesta pensar en otra cosa que no seas tu y la perfección de tu belleza, en algo que sea distinto a la pureza de tu alma, esa que anida gracias a un ente divino en tu cuerpo, la misma que eleva hacia la eternidad su mirada.

Busco en el cielo tus ojos castaños, esos que saben a miel, pues son tan dulces como tus labios. Te evoco en un avión rumbo a otra tierra, la que siempre fue tuya, al igual de que nunca fue ni será la nuestra.

De los dos es Madrid, su Sol y su Plaza Mayor, el calor que nos brindan sus calles, ese cielo oscuro que observó nuestro comienzo, el de la historia conjunta, la que se halla plena de pasión y deseo.

Recuerdo soy ahora, en el próximo mes muerta está mi esperanza, que renacerá cuando en tu regreso te vea, penetrando su fulgor de nuevo en mi pecho.

Y es que estando contigo olvido quien soy, ya que en algo mucho mejor me convierto, mi pasado jamás existió, y en el futuro seguro se encuentra tu nombre junto al mío escrito en el firmamento.

Y es que comprendo que tu eres mi auténtico amor, en tu lejanía cada vez me doy más cuenta de ello, sin ti perdida está toda pasión, y en esta vida no hallo sin tu presencia consuelo.

Escrito el 09/04/2014.

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AHORA QUE TE VAS.

A ti, que en cuya presencia se disipan todos los fantasmas de mi a veces debilitada mente, que eres ese dulce elixir que aleja la crueldad de mi pasado, haciendo también que desaparezca en el presente el horror de la incertidumbre, sólo a ti, desea mi pecho eternamente amarte.

Al despedirnos, al dejar en suspenso un sentimiento que está creciendo, observo tu silueta difuminarse con el sol y su brillo.

Triste se queda en Madrid mi alma, y mis labios comienzan a sentir una tremenda e inusual añoranza.

Pues tu eres la única dama que con intensidad me conmueve, por la cual yo como un loco enamorado suspiro, con la que me descubro plenamente feliz en el mundo, la que se encuentra en todas y cada una de las noches en mis más bellos sueños.

Yo que era un enfermizo vagabundo, un ser marginal y sin futuro, del dolor un amante, me sorprendo gracias a ti siendo otro distinto hombre.

Mas únicamente de todo corazón puedo expresarte lo que pienso y siento, y es que desde este momento te espero con anhelo, ya que ahora que te vas, sólo puedo decirte a ti y a los cuatro vientos, que en el pasado a nadie quise como comprendo en el instante de nuestra despedida que sin poder evitarlo…te quiero.

Escrito el 09/04/2014.

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MOMENTOS DE CALOSTRO DE HURÓN.

En un año lleno de viajes y sacrificios, de las tristezas que trae con su brisa la vida, de una felicidad que a veces ante las circunstancias fue reprimida, hallo reposo en un cuarto que se encuentra rodeado de ratones y espejos.

Este local es el de una asociación sin prejuicios, y lo que realmente nos muestra es como todo se puede observar con una diferente luz, con una distinta mirada.

Allí intento improvisar historias, gags surrealistas cuya máxima finalidad es provocar la sonrisa, esa alegría del aún improbable espectador, aquella risa que será compartida entre su boca y nuestro corazón.

Y es que en este sitio encontré un remanso de paz, algo que ayuda a escapar a mi alma de su a menudo tediosa cotidianidad.

Me topé en Valdemoro con la mejor de las gentes, amistades que crecen con el transcurrir del tiempo, juntos fuimos a ver una función de otros alumnos en un teatro madrileño, en cuyo escenario en breve nosotros nos sorprenderemos.

Vimos humor y nervios, mucho talento adquirido, pues las enseñanzas de nuestro profesor Alberto, se reflejan en unas escenas que contienen incertidumbre y misterio.

Nunca sabremos que ocurrirá cuando levanten el telón, ni podremos recordar con absoluta nitidez lo que allí aconteció, siendo estos momentos inmensamente felices, pues son estos instantes plenos porque están llenos de calostro de hurón.

Con estas personas no he aprendido únicamente lo que pretendían enseñarme, mucha más sabiduría se halla gracias a ellos en mi mente, de que otro mundo es posible, de que hay gente que afronta la vida que nos ha tocado vivir realmente con unos ojos más abiertos, con otra más limpia y libre mirada, con un sentimiento valiente, que completamente auténtico y sincero se mantiene.

Escrito el 07/04/2014.

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LO QUE ENTRE AMBOS CRECE.

Deseaba escribirte lo más bello, lo que se está convirtiendo en amor con el paso del tiempo.

Como un relámpago abrió nuestros corazones maltrechos, y la sangre derramada lo impregnó todo del radiante color de la pasión.

Pasión por la vida que juntos emprendemos, por la libertad que muestra lo que ahora es una misma alma. Deseo conocer todos tus misterios, y que compartamos en la intimidad nuestros más ocultos y mayores secretos.

Cuando me encuentro demasiado lejos, anhelo de ti tus dulces caricias y tus apasionados besos, con la esperanza de que siempre me los brindes, pues eternamente muy cerca mío quiero sentirte.

Te puedo prometer que tan feliz como me siento hoy jamás en otro día pasado me sentí.

Entonces te miro, me miras, sonríes y levantas con maestría tus cejas, haciendo así que un lujurioso y desnudo deseo se desboque de mi cuerpo.

Lentamente aprendemos lo que es el mutuo respeto, hallando entre los dos una necesitada y necesaria comprensión, desde hace poco aposentamos el uno en el otro una confianza que crece, y llegamos a acuerdos no escritos que acometemos con total decisión.

Y es que en este amanecer quería escribirte algo bello, pero nunca nada podrá superar lo que con intensidad sentimos, puesto que la belleza del sentimiento no se halla en mi pluma, sino en ese amor que en este instante los dos poseemos.

06/04/2014.

 

LA CONSIDERACIÓN.

Amigo mío, me dices que no hay que esperar nada de nadie, que si das algo de ti tiene que ser sólo porque quieres, que no hay que buscar reconocimiento alguno, que así es la vida, y de esta forma sus habitantes, y yo puedo entender lo que formulas, pero ni eso se halla en mi pensamiento, ni puedo compartirlo en absoluto.

Tú, al igual que yo y que todo ser humano, esperamos algo del mundo, gestos de la gente que te acompaña, lo demás es engañarse a si mismo, aunque en tu mente se refleje lo contrario, ¿acaso no esperas al estudiar realizar un proyecto? , ¿no esperas del político que sea honesto y nos defienda?, y al saludar a un conocido ¿no esperas que te lo devuelva?. Te podría realizar miles de cuestiones, y para todas ellas aposentarías una esperanza.

Otra cosa es como te afecten o no las frustraciones, lo que cada uno decida dar o no a otras personas, y si debo valorar mejor lo que le otorgo al resto de la gente. Pero existen pactos no escritos, acuerdos a los que hay que llegar, si no todo se convierte en un nihilismo que nos terminará por ahogar.

Si con estas reflexiones continúas pensando que no esperas nada de nadie, no sé cómo podría expresarte que lo contrario sería indolencia, cosa que en lo poco que te conozco sé que no aposentas.

Y me llamas pequeño Hitler cariñosamente, mas si te das cuenta nunca intento imponer mis opiniones, tengo como todos mis vivencias y principios, y no consideraré jamás mal lo que puedan pensar o hacer mis semejantes, puesto que aunque para mi no sea válido, yo no soy quien para juzgarlo. Siempre me cuestiono a mi mismo, poniendo en tela de juicio mi habla y mi sentir, incluso a veces peco de dejarme avasallar demasiado por la gente, porque quizá considero de poco válida mi opinión.

En este sentido recapacita en quien es la persona más intolerante, la que escucha y a la vez expresa su idea o su convicción, o el que dice que todo aquello es falso, producto todo de la manipulación.

No dudes en que tus propias vivencias marcaron tu destino, que el mío seguro que lo está, pues nadie es completamente libre, y todos nosotros esperamos algo del cielo o de la tierra hasta que termine nuestra eternidad.

Escrito el 03/04/2014.

 

A UN JOVEN SOÑADOR.

A pesar de que todo aquello que salga de mi boca hoy sea horrendo, aunque la mentira se hace evidente y mi experiencia así lo confirma, y a pesar de que descansa en paz toda hipócrita mente, debes comprender tú, joven inocente, que entre tanta falsedad algo bello se deberá encontrar.

Muchos de los que consideraste como amigos, algún día te darás cuenta lo poco que se merecían este nombre. Caerás en la cuenta de que te hallas sólo con tu soledad,  que tanto a los elevados elogios como a las peores de las críticas no hay que hacerles mucho caso, y de que aunque con sinceridad desearías cambiar este mundo, lo que atesoras en tu interior es la misma escoria que la que atesoran los demás.

Constante lucha de lobos, así es la vida que el hombre a su alrededor ha creado, pudiendo ante ella tomar tres actitudes:

La primera sería la de huir, escapar de la crueldad de la sociedad, ya sea recluyendote en una sutil locura, o buscando una dulce muerte hasta conseguirla encontrar.

La segunda es únicamente soñar, creerte buena persona, confiar en que un precio para venderte nunca tendrá otro hombre, pensando ilusamente que nuestra naturaleza a la bondad en un futuro próximo tenderá y que es correcto lo que únicamente es maldad.

La tercera y la última es la que elegí,  siendo ésta la lucha constante, jamás contra el mundo, nunca contra Dios, tampoco cotra esta ruin sociedad, sino bregando día tras día conmigo mismo por convertirme en un ser honesto, uno que no necesite mentir para pronunciar lo que es su verdad.

Y es que personalmente, descubrí que en mi trayecto me importan tres cosas, esos momentos de felicidad en los que nos encontramos juntos, el notar y cuidar un sentimiento eterno que sea el de amarte, y la propia y contigo compartida libertad.

Escrito el 02/04/2014,

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MI PÉRDIDA DE FE EN LA RAZA HUMANA.

Me enseñaron una moral con cadenas que detesto, y unos valores en los que mi mente con lealtad cree.

Me educaron para jamás arrodillarme ante nadie, ya sea el personaje de en frente sastre, doctor o un todopoderoso Dios, pudiendo así la gente decir que esto es soberbia, cuando en otras bocas lo que emplean es el término integridad.

Poco importa lo que claman esas almas vacías, esas que están deseando tener una historia para criticar, para tornar en pesadilla la vida de ese ser que intenta ser noble, el que sin pretender nada más quiere respirar.

Descubrí que la amistad es en casi todos una falacia, un hermoso vestido que oculta otros intereses, y en este momento recuerdo que de todo esto quise tiempo atrás escapar, desaparecer como la bruma en el río esta mañana, pues la mentira que hallé en el mundo es inmensa, y encontrar a alguien realmente auténtico es básicamente un sueño.

Y me cuestiono si yo debería ser más egoísta, mirar tan sólo por mi, pero entonces recapacito, pues me convertiría en aquello que con tanto odio siempre detesté.

Prefiero sin más ser honesto conmigo mismo, aunque tenga que en ocasiones como en la de este día gris tener que sufrir.

Escrito el 02/04/2014.

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MI SINCERA GRATITUD HACIA TI.

Aunque en el trayecto hubo momentos de tormenta, zozobra y espesa bruma. En los que con dolor viviste, buscando con ansia una muerte que aunque merodeó su puerta jamás a tu alma señaló.

A ti te agradezco que te mantuvieses ante este mundo y ante la torpe sociedad así como te mostraste de íntegro, valiente y luchador.

Tú, que te quisiste en el pasado bien poco, que perdiste a gente que consideraste tu amiga, sufriendo al descubrir la falsedad de sus gestos, la despreciable mentira que se apoderaba de sus amables y gratuitas palabras.

Tú, el cual comprobaste en carne propia su rechazo, los prejuicios que te brindaban sin haberte llegado a conocer, que continuaste con paciencia esperando algo que nunca llega, algo que nunca por ignorancia te van a conceder.

A ti que prefieres mostrarte y que te odien por lo que eres en lugar de que te amen por lo que no.

A ti y a tu corazón roto y vagabundo, ese que no se cansa de amar y de cuyo latido es siempre desterrado lo que se habría merecido odiar a perpetuidad.

A ti que empiezo a tenerte un gran aprecio.

A tu persona que es la mía con un alma compartida, a ti tan sólo puedo decirte gracias.

Porque jamás te vendiste y conseguiste dejar atrás todas tus ya lejanas tristezas, porque en este instante eres libre a pesar de que otros intenten ponerte cadenas.

Y es que ahora la felicidad al fin en lo que eres y haces encuentras.

Escrito el 01/04/2014.

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