INSTANTES PARA LA MEMORIA PERSONAL.

Una brisa cálida, la semioscuridad interrumpida por el brillo creciente de las farolas, que se encienden, que iluminan nuestro paso.

Mis padres a mi lado, celebrando el hito alcanzado, el de este hijo que ahora ven sano, pues yo con su ayuda eliminé la melancolía de antaño.

Tristeza lejana, dolor sin importancia, sentimientos honestos de amor y respeto.

Los tres paseando, ellos cogidos de su mano, rodeados de este esplendor y su belleza, la que fuera para el disfrute de reyes, la de un Aranjuez que fue en los tiempos en los que ostentaba mi cólera tan odiado.

Sonrisa en el rostro, alegría en mi pecho, comida en un plato, cierta nostalgia con sabor a éxito, puesto que no por desear dejarlas atrás, se pierden las horas transcurridas en el recuerdo.

Iglesia de San Antonio, en frente tuyo mi sentimiento aquella noche era pleno, la felicidad me brotaba por los poros, ese es el día en que les quise más a ellos.

Hoy brindo por atesorar estos hermosos instantes, por olvidar teniendo presente mi lamento, y por todos aquellos horrendos años, los que me configuran, los que me han hecho esta persona que vive su momento.

Ya que el desprecio que hacia mí mismo tenía, se convirtió en un tremendo amor propio, transformé mi alma que era negra y vacía, en una flor de color que refulge en mi interior como si fuera una estrella.

Escrito el 27/09/2014.

EL HOMBRE PÁJARO.

Cuando los primeros rayos de sol amenazaban con aparecer, y la oscuridad agonizaba gritando de dolor al desvanecerse, un hermoso ser, un hombre alado, mitad humano mitad animal,  se preparaba para realizar un alto vuelo, ese que él creía definitivo,  el que le guiaría hacia el cielo del máximo éxito, puesto que en su deseo estaba el poder cambiar este mundo, erigirse cómo un auténtico héroe, y todo ello subido en la cúspide de la estrella de más brillo.

Para conseguirlo se esforzó, luchó con la inteligencia que poseía su mente, noches en vela, días sin casi probar bocado ni buscar el reposo necesario, sentía un profundo cansancio, una tremenda  ilusión, vidriosa se podía ver su mirada, llena de esperanza, puesta en ese futuro ficticio, sin importarle nada más que la meta, olvidándose por completo del camino presente, el que emprendió desde que era nada más que un zagal, un niño deseoso de reconocimiento, un adolescente que anhelaba de todos los demás la aceptación.

De este modo perdió sin darse cuenta la noción de la existencia de aquellos que le amaron, por ser tal cual es y no otro, jamás lo hicieron por el fulgor de su sueño, que se convirtió en un delirio, pues ese ideal no era de nadie, únicamente fue el suyo.

Quiso encontrar su alegría en la grandeza, la que se halla en el disfrute de lo más sencillo, sin saber apreciar y valorar todas aquellas maravillas que nos rodean.

Así dejó de contemplar y embelesarse con la belleza, la del arte y la del amor, y apartó de sí el placer que proporciona un beso, rechazó la sensación de ver en cada amanecer al lado suyo a la persona que podría llegar a ser su pasión.

Saltó con un enorme impulso, el horizonte de su pretendido destino le esperaba, extendió ansioso las alas, pero éstas no tenían la suficiente fuerza, y descendió súbitamente cayendo en el abismo de su propia desesperación, en la cama se resguardó exhausto, le diagnosticaron la enfermedad de la depresión.

Ahora, en la semioscuridad de un cuarto cerrado, siente opresión en el pecho, mas estoy seguro de que pronto renacerá con gran fortaleza, se avivará en su corazón una llama, ya que se dará cuenta de lo erróneo de su planteamiento, y sus alas le llevaran hacia la felicidad verdadera, la que tan sólo se halla en el interior de cada alma.

Habiendo comprendido la lección que le brindó ésta vida, el hombre pájaro trazará de nuevo una nueva ruta, sin la pretensión de intentar el cambio de nada, de ninguna cosa que no sea él mismo.

Escrito el 24/09/2014.

AQUELLO QUE SE QUEDA.

Paseaba con los pies descalzos por la arena de la playa, la brisa bailaba con su melena, alguna lágrima recorría su rostro, su pasado se perdió, olvidó su tristeza, pues su melancolía no recuerda el camino de retorno, su alma ya no siente pena.

Hace años que se adentró en aquél mar de aguas turbulentas, las olas golpeaban con violencia su pecho, poseía su corazón sal para el hambre y espuma para el sufrimiento. El mar era este mundo, sus profundidades la muerte de la que su espíritu se salvó, y el poder de las corrientes y el dolor que causa su frío y su soledad, fueron los más desagradables de todos los tormentos que en su oscuridad anidaban.

Mas hace poco, en una noche repleta de estrellas, encontró a una bella sirena, que le rodeó con la suavidad de sus brazos, que le acogió y le acurrucó en su seno, y le llevó a una isla secreta, cuya tierra entiende de sentimientos. Allí hay un castillo, y de su torre más alta cuelga una bandera, que fue tejida con las manos de lo honesto, su lana es la que envuelve desde entonces a ese amor que es puro y verdadero.

En este lugar colmado de felicidad, a base de caricias se borró el recorrido de sus pasos. Las huellas de antaño se fosilizaron, como lo hicieron las nubes de tormenta, y la alegría que él siente es por tenerte a ti sirena de ensueño, a su lado.

A la hora en que todo finaliza, cuando llega el ocaso y se comienzan a apagar todas las luces, le volví a ver pasear con los pies descalzos, su faz se encontraba avejentada, ajada por surcos de experiencia, pero reflejaba una sonrisa, la de una existencia que había sido plena. Fue entonces cuando de su interior sacó una paloma, permitiéndola extender sus alas, y la lanzó al viento, observándola volar hacia el mar, ya que quiso que alguien recién venido disfrutase de aquella misma senda, la de la libertad, aquella que él en suerte y fortuna pudo experimentar.

Sin embargo sabe que sólo la consiguió al atarse a ella, y satisfecho con lo vivido se adentró para siempre en la profundidad de las aguas, para continuar así disfrutando gracias a su Fe del amor, y de la mutua eternidad de las confidencias que se hicieron, ellas no son únicamente palabras.

ESCRITO EL 21/09/2014

 

INOCENTE BELLEZA DESGASTADA.

A veces cruelmente nos azota el destino,
pues ayer mis ojos la volvieron a ver,
a la dulce criatura que iluminaba siempre mi barrio,
ostentando su bella carita de porcelana.
La que ahora hacia este mundo muestra cansancio,
ya que perdió su sonrisa, esa que era la más envidiada del resto de las miradas.

La adolescencia un día se despertó en su cuerpo,
en una mujer tan sólo para el placer la convirtió,
las primaveras que se sucedieron mancillaron su gesto,
muchos hombres disfrutaron en su lecho de la pasión.

Lentamente así se esfumó su interés por la vida,
su faz últimamente reflejaba unicamente tristeza,
en este alba se percató de que la hermosura se encontraba de ella perdida,
y una oración por la tarde su madre en la iglesia al decirle adiós reza.

Una despedida por la hija que se fue,
puesto que entre un par de cubos de basura nos abandonó,
aquella criatura que olvidó demasiado pronto su niñez,
gracias a una sobredosis pereció sin sentir hacia ella amor.

Con rapidez su latido ahora desfallece,
en la débil memoria de sus amantes,
por ello en la tumba su pálido rostro carece,
de aquella sonrisa que era como de un brillo de diamantes.

En este instante yo desgraciado de mi te pido,
que descanses bajo esta baldía tierra en paz,
tú que fuiste esa inmensa e inocente belleza desgastada,
y durante demasiado tiempo mi oculta felicidad.
Pues aunque nunca cobarde lo dije, al menos por mi fuiste en verdad amada,
nos reencontraremos en algún momento,
si existe realmente la eternidad junto a ti deseada.

Escrito el 20/09/2014.

SOBRE ESTE SENTIMIENTO SENTIDO.

Habría mucho que contar sobre este tema,

algunos podrían llegar hasta a discutir,

pasarse pensando en él noches en vela,

pero jamás se llegaría a ninguna conclusión.

Y aunque en verdad es así,

todo tiene una explicación.

Yo les puedo mostrar tan sólo

lo que día tras día de él fui aprendiendo,

lo siguiente es lo que fue:

Que por este sentimiento los sacrificios son bien acogidos,

y que tu más que probable entrega es deseada y completa.

También que sin él esta existencia carecería del más bello de sus sentidos,

pues tendrías que buscarlo en otros trazos,

en otras distintas pasiones.

Que abandonas toda tu crueldad y egoísmo,

ya que en tu mente está la pretensión de lograr algo mejor,

ese algo que es un horizonte compartido,

un futuro que sea eterno para vosotros dos.

Porque observar su sonrisa te hace ser el hombre más feliz de la tierra,

y el dolor alguna vez al sentirlo es inevitable.

Porque cuando la ves sufrir se hunde tu espíritu,

te preocupas y te ocupas,

sacando fuerzas de donde no las hay,

para levantar su alegría,

para elevar de nuevo ese alma que se encuentra caída.

Descubrí en una mañana,

que este sentimiento me hizo valiente,

yo que era un absoluto cobarde,

e hizo que luchase por intentar ser a cada instante un poco mejor,

para de este modo conseguir la posibilidad de aspirar a merecer a esta persona toda mi vida.

Mas por mucho que os cuente,

esto no lo pueden explicar unas simples palabras,

esto debes sentirlo,

y al hacerlo sabrás lo que realmente significa.

Únicamente puedo asegurarte,

que nada del resto del mundo tendrá para ti tanta importancia,

que consigues descubrirte más a ti mismo,

al hacerlo a la persona amada.

Este sentimiento que se llama amor,

es el único que te da auténticas alas,

las necesarias para alcanzar ese lugar de ensueño,

ese mundo de fabula en donde la felicidad se halla.

 

Escrito el 13/09/2014.

A MARISA.

A ti,
la mujer que aunque esté lejos mi corazón siente a su lado,
a ti,
que siempre aguantas mis malas mañanas,
y esas noches en que me invade el insomnio,
mi verborrea maldita,
la que habla de tristezas y abandonos.

Por ti hallo ilusión en esta vida,
una distinta alegría nota mi cuerpo,
mi mente cada vez se encuentra más vacía,
de sus pasadas preocupaciones y sufrimientos.

Pues por ti es por lo que yo existo,
tuya es la sangre que le da importancia a mi latido,
la cama en donde ahora en soledad duermo,
pronto será un lecho por ambos compartido.

Y es que contigo quiero reírme de las posibles desdichas,
pues mi anhelo es despertar con una caricia,
la que me brinden con suavidad tus delicados dedos,
yo conseguiré a cambio que jamás de tu rostro se difumine esa bella sonrisa.

Tan sólo te ruego,
que no dudes que es a ti a quien escribo estas letras,
y que es por ti por lo que suspira mi alma,
ya que únicamente contigo,
es con quien quiero construir un sueño.

Debes saber también,
que eres el motor de la pasión de mi cuerpo,
y esa radiante Orquídea,
la que cegó la crueldad de mi tormento.

Tú eres sin más la dulce Marisa, el eterno amor que siento aquí tan dentro.

Mi deseo hoy es pretender explicarte,
que ayer, tonto de mi, caí por fin en la cuenta,
de que mi vida no halla sentido,
si no es contigo a mi vera.

Puesto que tu eres la que le otorga felicidad,
la dama que me salvó del frío de este mundo,
por eso corresponderte aunque sea con torpeza es lo que quiero,
ya que sé que casi todo mientras exista te debo.

Escrito el 10/09/2014.

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EL PRIMER PASO.

Paseaba como tantas veces por Madrid, recorría sus grises aceras, sus anchas avenidas, me hallaba totalmente confuso y sin tener en mente ningún tipo de rumbo, sitio al que quisiera ir o a dónde deseara llegar.

Perdido como estaba, algo cansado y pensativo, detrás de un cristal vi la propaganda de un mundo lejano, un mundo tropical de playas y vida relajada.

Mientras tanto, a mi espalda los transeúntes caminaban circunspectos, y los conductores con sus vehículos circulaban sin casi ni observar el asfalto.

Yo sentía cómo una profunda sinrazón envolvía esta existencia, tan llena como estaba de prisas y de esperas, con sus vuelva usted mañana, de esas mismas mañanas que nunca llegan. Pero ahora contemplo otro pais, una tradición diferente, otra cultura, un lugar en el cual en un futuro podría soñar, y mis ojos buscan su nombre, y éste me recuerda inevitablemente a ti, puesto que me transporta hasta tus raíces y tu sangre.

En ese momento noto como alguien me tira de la manga de la camisa, un niño de tez morena que me sonríe, su madre se excusa y le regaña, yo permanezco paralizado, inmóvil, guardo silencio, en ese instante siento como se ha quebrado mi alma.

Y es cuando valiente doy mi primer paso, emprendo de nuevo el camino, pero ahora tiene rumbo, y éste comienza al coger yo mi teléfono, marcar con decisión tu número, y al escuchar tu dulce voz decirte con la mia sin dudar tan sólo dos palabras, y estas son que «TE AMO».

Escrito el 08/09/2014.

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POEMA SIN TÍTULO DE ANA HERNANDO Y EL VUELO DE LAS MOSCAS

(Aquí muestro un escrito de mi amiga Ana Hernando, fue nuestra decisión el que yo lo publicara junto al que a mÍ, este suyo me sugirió. Son dos estilos totalmente diferentes, esperamos que los dos les gusten a todos ustedes, al menos a los que aprecien nuestro hoy mutuo esfuerzo.

Mi gratitud va principalmente hacia ella, y se extiende hacia los lectores que siguen o siguieron alguna vez mis humildes textos)

 

POEMA SIN TÍTULO DE ANA HERNANDO

Y las moscas sobrevuelan

buscando mi alarido definitivo.

Conocen la piel desgarrada

debajo del vientre invisible,

se confiesan con el fluido incorpóreo

que empieza a descender

lentamente por entre mis labios,

y que desafía peligro inminente.

No conocen el sabor del peso de la sangre

ni olfateando los lagrimales.

Mi canción, como mortaja sudorosa,

corrompida alrededor de las muñecas,

es testigo de la violación con mis manos acometida.

Es escarbar de huellas hacia dentro,

buscando con la punta ínfima una prueba.

Una por detrás de mis entrañas

arrepentidas, sometidas al vaivén

de la dictadura de las venas.

Y, los órganos,

como mercenarios.

Allá no hay herramienta digna de llamarse útil, longeva, paradigma.

Como los mecanismos de un reloj

pueden caer entorpecidos

bajo mis dedos y, el tiempo,

el tiempo pararse buscando más de la nada inútil.

Reconciliarme con la tierra y sus gusanos

sería más de lo que mi impronta conveniente

podría hacer en la mancha del espejo.

 

EL VUELO DE LAS MOSCAS.

Las moscas sobrevuelan como buitres

ese cuerpo que exhala un alarido definitivo.

Conocen a la perfección

la piel y el desgarro

que se oculta por debajo

de tu vientre invisible.

Ese que es tan sólo tuyo.

Se confiesan beatas

con la densidad de tu sangre,

la que a esta hora desciende por tus labios,

la que de esta forma

desafía con valentía

un peligro inminente.

Ellas no conocen el sabor

de las gotas de dolor

que recorren tus lagrimales.

Llega a mi oído esa melancólica canción,

la que compuso tu leve y falsa sonrisa.

Observo cómo recorre la brisa de esa habitación,

entre cuyas cuatro paredes

habita ese olor a mortaja y sudor.

El que en este momento

a tu inerte persona pertenece.

Y tiene el viento el deseo

de expresarme sin pronunciar palabra

tu eterno adiós.

Los cuadros fueron los únicos testigos

de la cruel violación,

la que cometieron tus propias y temblorosas manos,

llenas como se encontraban

de sufrimiento,

de violenta confusión.

Escarbaste hacia tus adentros,

buscaste las pruebas de alguna justificación.

Pero allá no hay herramienta que sea ni útil ni longeva,

únicamente podía aumentar en ti,

y así lo hizo,

la desesperación.

Y los órganos se convirtieron en mercenarios de tu carne.

Puedo verla bajando sus dedos,

los cuales actuaban como el mecanismo de algún reloj roto.

Sé que a continuación cerró sus ojos,

expiró para ella su tiempo y la espera.

Ese tiempo que nunca se para,

y que de todos se oculta,

que se esconde sin buscar nunca más tu vacío inútil,

el que esa tumba que es la tuya demuestra.

Siento un inmenso desánimo,

para siempre en herencia fue lo que me dejaste.

Mas poco importa ahora

si te reconciliaste con ésta

nuestra maldita tierra,

pues en el barro de su olvido con lentitud consigues hundirte.

De ti tan sólo me queda el eco de un rumor

y escasos recuerdos alegres,

el de aquel perfume en la oscuridad de aquella noche en la que te amé,

y el del dulce sonido de tu risa al despertarme.

Sobre estas manchas resecas que fueron tu perdición

es en dónde en este instante me hallo completamente sólo.

Este es el vulgar lugar en el que te perdí,

aquí pereció tu alma para mi.

Pero aunque quisiera no lo logro evitar,

pues por tu ausencia lloro y me despido

escribiéndote estas últimas e intensamente odiadas letras.

                                                                               

ESCRITO EL 02/09/2014.