ADORNOS

Adornos que recorren a estas horas las atestadas calles,
que trepan por sus árboles,
y se ocultan…..

Que te sorprenden aunque seas de ellos consciente,
a pesar de que los esperes,
y lo hacen de improviso,
aunque tú mismo sepas
que se hallan al torcer cada esquina.

Guirnaldas creciendo en el más extenso de los arrabales,
y en la comisura de vuestros labios desapasionados,
la cobardía de su disfraz hecha jirones,
vueltos estos a ser cosidos con una brutal prisa,
sin razonar que no son las mejores condiciones….

Y caigo en la cuenta
de que la nata que decoraba mi pastel
la olvidé sobre uno de mis lienzos,
y de que en él dibujé algo que creo irreal,
pues en él te dibujé a ti,
diosa de mis sueños…

Tú que eres tan solo un anhelo,
algo que con fuerza deseo.

Paseo y veo rostros ocres
en caras sin vida,
máscaras que ocultan de sí mismas lo que en verdad sienten,
que ostentan sus verdes pálidos y sin esperanza,
y esos blancos que de sus dedos nunca saldrán puros,
pues están consumidos por la mezquindad y su arrogancia….

Por eso te quiero a ti,
tú que estas ahora y siempre desnuda,
porque aunque torpe e imperfecta
te prefiero enteramente así,
sin zonas oscuras…..

Amo la naturalidad de tus gestos,
y la sencillez con que lanzas al aire tus palabras,
no te das cuenta de que te amo sin ambages,
de que este pecho que en mí late no te miente….

Pues tú eres la maquinaria de este reloj,
la mano que le da cuerda y le enloquece….

No pares jamás este tiempo que es de los dos,
que yo te lo pagaré con la luna y mi amor,
y así será eternamente.
ESCRITO EL 31/12/2015.

DESDE EL CALOR DEL COLCHÓN

Buenos días ciudad,

tú que nunca duermes

y bostezas cansada tu humo

entonando la misma canción…

 

Esa que nos habla de tus calles imperfectas,

del caos en las aceras,

y de la gente sola,

esa que dentro de ti

busca como loca

compañía en el corazón.

 

La tuya es la melodía de la nostalgia,

con tu chotis y su chulería,

y la medio verdad de tu historia,

pues de ti ya sé que no tan solo se puede ir al cielo.

 

Buenos días tenga también la vida,

aunque se congelen sus flores fuera,

a pesar de tantos hombres convertidos en lobos,

y de nuestro duro y desagradecido trabajo,

el que nunca llena el bolsillo del honrado,

el que mantendrá vacía su despensa.

 

Buenos días al sol,

que tímido observo como se oculta tras los tejados,

buenos días a los rostros marchitos,

a los que perdieron su resplandor,

y a las tumbas humildes,

las que se perdieron entre las cunetas,

y a todos los legados

que nos hicieron ser como somos….

 

Adiós a la guerra de un pueblo,

saludos al perdón….

 

Y ahora despierta tú mi amor,

ayúdame a deshacer las sábanas de esta cama,

y riámonos de la tristeza que nos ocupó tanto en el ayer,

y de todas esas cosas que no puede solucionar el alma.

 

Quiéreme en esta vida

y hagamos que ella sea eterna,

que  no quiero más amor

que el tuyo,

no quiero más pasión que esta

con la que en este amanecer me alimentas…

 

Descubre tu alegría,

consigue tus sueños,

vuela de mi mano aún más alto,

y date cuenta de que ya por siempre tú y yo

seremos como uno mismo,

a pesar de que somos dos

los que nos amamos…..

 

Escrito el 27/12/2015.

ENCUENTROS Y DISTANCIAS

Ayer quedé con un amigo de la infancia. Me había acordado a lo largo del tiempo muchas veces de él, de su inquebrantable alegría, de su valentía, y de la vitalidad con que lo hacía todo imprimiendo a los que le rodeábamos un halo de ilusión, unas ganas renovadas de devorar esta vida. Le recordaba como si fuese un ejemplo a seguir, alguien que merecía realmente la pena en esta ciudad un tanto plomiza, en este barrio un tanto gris.

Por ello y por una cierta nostalgia busqué en internet, pregunté a antiguos conocidos de ambos, y al fin pude contactar con Arturo, en el pasado uno de mis mejores amigos.

Sin embargo, después de marcar su número, cuando apareció su voz al otro lado casi escupiendo un escueto ´´diga´´, un ´´diga´´ sin casi interrogación, con una pronunciación perezosa y cansada, me pregunté si con el que me encontraba hablando era aquel amigo o no del ayer, y después de las dudas y de unas breves palabras entre los que ya éramos dos desconocidos, accedió a la cita que le propuse con lo que me pareció una gran desgana, y a continuación, al colgar, evoqué otro mundo, uno en el que Arturo era como una especie de maestro siendo yo como un niño apartado, un simple y celoso discípulo.

Quizá por ello me fui separando de él, reconozco ya pasados los años que no aguantaba ser siempre su sombra, me quemaba el deseo de lo que por mi propio carácter no podía ser, eso que a su vez era mi amigo el que lo representaba.

Por eso ayer me topé con una gran decepción y un cierto alivio, a pesar de que fue también un amargo reencuentro….. Y es que Arturo ya no es el que era, ya no ostentaba ni su alegría ni la vitalidad de antaño, tan solo transmitía apatía, pena y aburrimiento, y al cuarto de hora una despedida, un ´´que te vaya bien´´ que sonó como un ´´hasta nunca´´, y yo con ese ideal que era él por los suelos, como saliendo de un sueño que descubro que no era en absoluto real.

Ahora Arturo se ha convertido en una leyenda perdida, una amistad truncada, en algo más que olvidar.

Escrito el 24/12/2015.

CUIDAR DE TU ALMA

Vistas a esta ciudad que no respira,

que lentamente se ahoga.

 

Sala de espera sin absolución,

que no tiene en sus paredes reloj,

pues en su fría calidez

el tiempo es lo que más y menos importa .

 

Madrid se asfixia con el humo de su arrogancia,

con la falsedad de nuestra hipocresía,

y sin pasión te miente y te atrapa,

te pone en el cuello una soga,

desprecia con desdén todo aquello que con tu esfuerzo logras.

 

Te hace mendigar,

sientes en ella una honda soledad,

y aun siendo así

no puedes evitar añorarla,

en la lejanía no puedes hacer nada

salvo amarla.

 

En sus calles en sombras

observo su rostro dormido,

y mi mente vuela al ras de tu suelo,

te encuentro en el latir de mi pecho,

te hallo en lo más secreto,

lo que no son nada más que mis sentimientos.

 

Risas y lágrimas ante cualquier partir,

dolor y alegría,

recuerdo y olvido,

esto es en esencia vivir.

 

En estos dos meses transcurridos en el hospital me di cuenta,

de que cuidar de aquello que más quiere tu alma,

significa lo mismo que

cuidarte y amarte a ti.

 

(A MARISA, MI AMOR, Y A LAS QUE SE FUERON EN ESTE AÑO QUE LLEGA A SU FIN, ELSA Y MORETA)

 

ESCRITO EL 16/12/2015

CAMBIOS

Desde hace ya tiempo, un tiempo que es como un atardecer casi imperceptible, seguramente más duradero del que yo pretendo reconocer, observo como mi rostro se transforma y miro a esos ojos que me desafían en el espejo, y me digo, miéntete, dite a ti mismo que todo va bien, que estoy consiguiendo encontrar mi lugar en este mundo, que no tengo miedo.

 

Siento la juventud por mis venas pero mi cuerpo se cansa. Mi mente se dispersa, mis dedos ya no tienen el vigor, la rapidez, la ilusión de antaño, y las letras se espacian, se vuelven reflexivas, los textos van perdiendo su frescor, y los grandes proyectos se demoran.

 

Ahora los halagos los recibo sin aposentar sueños inútiles, y las críticas a menudo ya no me sirven ni para aprender. Soy consciente de casi todos los errores cometidos, y comprendo mis debilidades, intentando que todos se den cuenta de mis fortalezas, y ocultando con cierto patetismo mi falta de brillantez, mi ausencia de indolencia.

 

Todo a mi alrededor se ha relativizado a pesar de que soy mucho más firme en mis posturas. Mi palabra jamás se arrodilla aunque mantenga la prudencia, pues el sosiego es lo que el tiempo en mi más cultiva.

 

El pasado es a mi espalda cada vez más ancho, y el presente me sorprende día tras día agarrado de tu mano. Del futuro mejor ni hablar, ya que se hace cada vez más sombrío. Aquello que planeé años atrás ni lo logré, ni ya creo tener el deseo de lograrlo.

 

Sin embargo quién habría dicho hace apenas tres años que crearía un hogar en Madrid, que me haría cargo de un buen trabajo, que te encontraría, que me enamoraría de ti, y quién supondría que tu pecho me brindaría su amor y yo perdería el temor de aceptarlo…..quién lo hubiera ni tan siquiera pensado, y sin embargo ha pasado.

 

Mas continúo siendo como un niño grande, alguien que desconfía de su propia valía, un hombre que intenta soñar lo que ya nunca en su vida podrá ser, aquel que se alegra al ver la sonrisa de una niña…

 

Será que me hago mayor, que el reloj jamás se para, que crece a cada instante mi sensatez, quizá será que estoy cambiando.

Escrito el 10/12/2015.