CAPA Y SOMBRERO DE COPA

Hace días que siento tu presencia. Cuando aún no ha amanecido y voy de camino al tren me giro porque noto tu aliento sobre la nuca, sé que tus ojos están clavados en mí, al acecho, esperando que flaquee, propiciando que mi mente se perturbe.

A veces, al anochecer, oigo el tintineo de tu cascabel. Dice que estás ahí, en la calle. Me dirijo entonces hacia la ventana para observar a través del cristal, mas no consigo verte. Tan solo se distingue un gato callejero, algún solitario vehículo que se aleja…y el silencio. La oscuridad y el silencio.

Me acuesto y antes de dormir vislumbro tu silueta a los pies de mi cama. Pasas deprisa, con tu capa y tu sombrero de copa. Intento moverme, huir, pero mis músculos no reaccionan. Permanezco inmóvil, sin saber si tú realmente eres de este mundo o si ha sido todo solo un mal sueño. Aunque cabe la posibilidad de que la locura esté  volviendo a atraparme en su juego.

Por el día reaparece la calma y suelo pensar que quizá no has vuelto, que fuiste un horrible producto creado por mi imaginación. Mas cuando cae el sol todo se nubla.

Últimamente padezco el insomnio que tu presencia me da. Cojo una hoja en blanco, mi pluma, y comienzo a escribir a la luz de una lámpara que poco a poco languidece, y al cabo de un tiempo que nunca ha existido miro hacia el papel y leo algo que sé que no es mío, sé que esas palabras no las escribí yo.

Es en ese instante cuando te escucho reír con fuerza desde lo más profundo y comienzo a temblar… Tiemblo como cuando era un niño, después desapareciste como si jamás hubieras existido… Sin embargo ahora, en la soledad de esta noche, resuena el tintineo de tu cascabel detrás de la ventana, y a pesar de que no consigo verte sé que estás ahí, que has vuelto, que no me vas a dejar.

Deseas que se apodere de mí tu frío, tu sinrazón, este inmenso miedo, y tus deseos se van convirtiendo noche tras noche en realidad…. 

ESCRITO EL 28/02/2021