EL PÉTALO

Hoy contemplé como se desprendía un pétalo de una rosa, y no pude por menos que pensar en ti, en tu sonrisa, en esos cientos de besos de acogida, en tus palabras con voz emocionada, los abrazos, con tu pecho ahora sí desnudo, y le debilidad de ese cuerpo que poco a poco se consume, que clama que no puede arrastrarte mucho más por este mundo, un mundo que fue tuyo, y que después brindaste a los que de tu cuerpo vienen, que me concediste a mí, yo que soy tan solo uno de tus muchos nietos, una de aquellas personas que te quieren.

Entendiste que tu existencia era darte a ese Dios en el que depositas tu fe, formar una familia, y seguro que en ocasiones te mostraste con una mano y un carácter demasiado firme, dura como un yunque de acero, sé que como hacemos todos tú también cometiste tus errores, así como que nunca lo hiciste a sabiendas, pues para qué juzgar o juzgarnos, si nadie está exento de un pasado y su lastre, si llevamos cada persona en el espíritu nuestra propia y particular historia.

Ahora que tu alma se halla en cueros, sin la fuerza y la insensatez de la juventud, en este instante que te vemos tal cual eres, una mujer que teme como lo hace la mayoría a la soledad, la que produce la vejez cuando mucha de tu gente se va, y se muestra frágil ante el cariño, siendo una anciana que sé que ama y a la vez es amada, con una mente que lentamente olvida, y un pecho que ya no podría acoger ningún sentimiento de maldad aunque lo deseara…. ahora es el momento de realizar este texto, pues hoy cumples noventa y seis agostos, y es un día soleado y feliz, porque te encuentras aquí, porque estás junto a nosotros.

Qué más decir de ella, sino que concibió y crió a ocho hijos, ya que nueve no fueron porque uno fue al cielo recién empezado el camino. Qué comentar, sino que espero verla dentro de muy poco, vetusta orquídea que es ella de este manantial de escritos.

Y ahora sí, para finalizar algo que jamás lo hará, pretendo decirle a esa mujer con dedo de porra…. gracias por tu lucha, por tu vida, por tu historia…. sin ti yo no estaría aquí, tu pariste a mi madre, la ayudaste bien lo sabes a sobrevivir, y con ello creaste algo maravilloso, la creaste a ella, me creaste a mi…. la enseñaste todo aquello que tú sabías, para que ella a su vez también me educara a mí.

Por ello, gracias por lo que en parte soy, y por esta sangre tuya que fluye por mis venas….

Hoy vi un pétalo caer, miré hacia el calendario, y no pude por menos que pensar en ti.

(Dedicado a mi abuela María del Sagrario Calderón Muñoz en su cumpleaños).

Escrito el 27/08/2015.

TU REGALO

Hoy anhelaba regalarte algo hermoso,
mas no puedo bajarte la luna,
tampoco atraparé para ti la luz de ninguna estrella,
ni comeremos caviar, angulas o lamprea.

No descorcharemos vinos caros,
ni lucirás vestidos de satén,
no nos esperará a la puerta una carroza,
no tendrás ni corona ni sirvienta,
pero a tu lado yo por siempre estaré.

Nunca te traeré un diamante,
puesto que tu ya muestras dos en tus ojos,
nuestros viajes no serán en el mejor camarote,
pero contemplaremos juntos el caer de cada ocaso.

Y al lecho que por la noche compartimos,
jamás le cubrirá la suavidad de la seda,
mas en él al terminar el día,
encontrarás mi pasión si la esperas.

Hoy anhelaba regalarte algo hermoso,
y busqué por los más remotos lugares,
desde boutiques de lujo,
hasta en los suburbios en los que pocos atreven a asomarse,
y desolado me dije….
Qué regalar a lo que es en sí la cosa más bella….

Pensé entonces en lo mejor que atesoro,
y a ti te lo entrego,
reina de este corazón que suspira,
tú que eres para mi
más valiosa que cualquier cantidad de oro o de moneda.

Por ello te doy este latir de mi pecho,
y los sueños que tengo contigo,
este amor eterno que por ti siento,
y el calor de nuestro hogar
que a la espera de nuestro reencuentro mantengo.

También te entrego la felicidad
que tan solo junto a ti encontré,
todo aquello que soy y poseo,
mi lucha y mi risa,
mi locura y mi obra,
esta canción que ahora compongo,
y lo único que tiene mi ser de valor…
mis sentimientos hacia ti,
y la vida que gracias a que estas conmigo descubrí.

( A Marisa Belarmino en su cumpleaños)

ESCRITO EL 17/08/2015

LA ESPERA

Miro en el reloj de mi muñeca como pasan los segundos, levanto la vista hacia el que hay en la pared de enfrente, y termino observando como si nada cómo trascurren hasta diez minutos. Siento una parálisis que aumenta, que me inutiliza, y noto cómo algo atenaza mi pecho. Un torno invisible esta comprimiendo un corazón que se halla cada vez más débil, a cada momento más exhausto. Un corazón que es el mío y se agrieta, al que su propia tristeza le ha desalojado la alegría, quedándose tan sólo de inquilino una cruel melancolía, la que siempre paga el alquiler con lo amargo de su pena.

Un pitido, una alarma, dice que todo esto terminó, sucesión de pasillos y escaleras, y de golpe lo que queda de tibio de una brisa de ciudad, aire impuro al que amo, a pesar de que sé que me está lentamente matando.

Siempre encuentro razones por las que desearía escapar de este lugar para así retornar al calor del hogar paterno, aunque éste a menudo me asfixie, a pesar del ahogo que en él siento, pues es vivido por mí como si fuera una cárcel cuyos barrotes aplastan lo que soy, ya que engullen mi propio valor, mi osadía de no necesitar a nadie en ningún momento. Todo por escuchar unos pasos contra el parqué, algún susurro lejano, y es que seria capaz hasta de hacer el peor de los pactos con el Diablo con tal de no enfrentarme con esta soledad, con tal de poder huir de mi mismo, aunque únicamente fuese durante un breve rato.

En el subsuelo, anclado en algún asiento del metro, observo como cada tres minutos pasa alguien pidiendo limosna, y me percato, gracias al contraste que existe entre la luz del vagón y la oscuridad del túnel, de cómo mi rostro se ve reflejado en el cristal, dándome cuenta al igual de como tú me dijiste un día en el pasado, que yo también me siento vacío y abandonado.

Ahora todo a mi alrededor son edificios altos, vehículos que no saben muy bien hacia donde van sobre este gris asfalto, y aceras repletas de transeúntes que si te miran lo hacen altivos, esta es mi ciudad, el veneno que siempre respiro, lo que tú ya habrás olvidado.

Llego a ese portal que nos vio tantas veces besarnos, y entro en una casa que ahora es tan sólo mía cuando hace apenas dos años era de ambos. Tu aroma, tu risa, todo en este sitio está impregnado de ti, y abro la caja de zapatos donde tengo nuestras fotos, transportándome éstas a un sueño irreal, arrastrándome hacia un mundo que ya no existe, uno en el que fui feliz, aquel en el que mi futuro estaba diseñado para permanecer a tu lado.

Entra poco a poco la oscuridad de la tarde a mi cuarto, hay una botella vacía en la mesa, miro por la ventana para contemplar aquel horizonte en el que sé que tú ya no estás, pero me topo de bruces con un muro. Rabioso y lleno de una fiebre que me martiriza, me repito a mi mismo que te esperaré, aunque sé muy bien que nunca será así, a pesar de que comprendo que ya no volveré a sentir jamás tu tacto.

Escrito el 16/08/2015.

TU CANTO DE ESPERANZA.

Hoy te vi sonreír y me pareció la cosa más bella……

Se disipó de un plumazo la angustia que me atormentaba,

calmándose en aquel preciso momento el intenso dolor que perenne acompañaba

mi pecho…..

Noté como de mi mente se escapaba aquella melancolía que encontré en el ayer,

y mientras tanto, estas pupilas que se hallaban ciegas y cansadas, vacías y ausentes,

cambiaron su tonalidad totalmente oscura por otra cada vez más luminosa

y alegre……

Puesto que lo que vislumbré fue a la ilusión en ti personificada,

tú que todavía hoy conservas la inocencia,

y que con tu manto de dicha acunas a mi persona,

regocijándose entre sus mantas se halla mi alma al reencontrar el camino que antaño transitaba.

También fui testigo de cómo el sol aguardaba el abrir de tus ojos,

para así rogarte que le ayudaras a alumbrar con ellos su tierra,

los rugidos al viento de los viñedos y los olivos te sirven de improvisado coro,

con tu música das calor a tu casa,

y pude sentir como a ti esta vida te ama.

Ya que aquella dulce melodía,

la de tu carcajada,

le dio alas a mi letanía,

fue desterrada mi tristeza por tu esperanza.

Por ello como tío tuyo te pido,

yo que soy un hombre que lleva su desilusión como lastre,

que deambulo como un soñador sin sueños,

y que a menudo pienso que en este mundo no merece la pena emocionarse…..

Puesto que entre lobos y buitres no puede haber tregua,

viendo como veo al ser humano como a una bestia,

que se alimenta de la sangre de los suyos,

que solo espera de su hermano su debilidad y su miseria…..

Te pido…..

Que sientas toda esta aventura que es la vida

de una manera diferente a como yo la siento,

que la observes con tus ojos atentos,

y la descubras abiertamente sin prejuicios…..

sin sufrimiento…..

deseando que nada nuble ese espíritu que se siente jovial,

esa alegría cuyo resplandor ciega,

pues su blancura es la más pura,

y su ritmo a cualquier esperanza maltrecha se le pega…..

Y si escribieras en un futuro…..

no se te ocurra hacerlo como yo lo hago,

no cojas mis malos ejemplos,

no continúes por mi senda de desilusión,

ni te dirijas a la del imprudente descaro.

Consigue tú lo que yo nunca conseguí,

no mires nunca atrás,

ni llores por dentro cada tarde,

te ruego que no dejes de sonreír jamás….

Porque tu risa es para mi la canción más hermosa,

graba en tu memoria aquellos acordes y su letra,

las que le hicieron volverse valiente a mi pecho,

ante ello únicamente pudo guardar un respetuoso silencio.

Decir que en este pasado día vi tu sonrisa,

y me pareció de entre todas las cosas la más bella.


PARA MI SOBRINA ALEJANDRA
Escrito el 11/08/2015

AUNQUE EN OCASIONES NO QUERAIS ABRIR VUESTROS OJOS

No temáis nunca la soledad del hogar,

ni si llegase el día la de ningún hospital,

yo soy vuestro hijo,

quizá el que más os hizo sufrir,

por el que más os preocupasteis,

desvelando todos vuestros sueños,

el único que os despreció

cuando la locura era su tormento…..

Me concedisteis dos vidas,

la que otorgan a su niño todos los padres,

y la que me ofrecisteis al no permitirme morir…..

aún recuerdo aquella noche en ambulancia,

y de cómo no dejasteis que de mi se apoderara un sueño

del que ya no iba nunca más a salir…..

Entendisteis mejor que nadie que mi rencor,

mi odio mostrado a este mundo,

era un espejo que sólo reflejaba lo que yo mismo

sentía hacia mí….

ya que deseaba destruirme,

dándome pánico los atrayentes puentes,

y los cuchillos puestos sobre mi pecho,

sin hallar la valentía suficiente para arremeter contra mi cuerpo

y así llegar a mi fin.

Todo eso los dos lo sabíais,

lo visteis y sentisteis,

y no me abandonasteis,

por ello no podré olvidar nunca

lo que ambos habéis hecho por mí.

Aprendí de vosotros a no rendirme,

a levantarme aunque me caiga,

a sonreír ante mi desgracia,

pero sobre todo me enseñasteis que se puede llegar a ser feliz.

Y os amo porque yo mismo aprendí a amarme,

por eso os ruego que no me dejéis sin vuestro ejemplo,

ahora algunos de los nuestros

son malos momentos,

más que nunca debemos luchar,

estar unidos y querernos….

Tener fe en que no os encontráis solos,

en que cada minuto es una victoria al tiempo,

y en que aún quedan en nuestras vidas muchos triunfos,

ver con nuestros ojos bastantes amaneceres nuevos…..

Os pido que lo sigamos haciendo como hasta ahora

y miremos al horizonte con esperanza,

que no nos avergüence ni nos apene

lo que hay, lo que tenga que venir,

demos sabiamente una patada a la muerte,

seamos alegres a pesar de las dificultades,

porque lo más importante es nuestro amor,

lo que nos salva de la desgracia de cualquier futuro o presente….

Lucharé siempre por vosotros,

y sé que todo lo que aquí escribí

es lo más valioso que me disteis,

ello no son ni oro ni joyas…..

son tan solo vuestras enseñanzas sobre el amor,

la educación que me hace ser feliz,

la que me permite vivir plenamente,

mi único orgullo,

lo que me hace para bien o para mal ser como yo soy.

(A MIS AMADOS PADRES)

 

ESCRITO EL 05/08/2015.