Amigo mío, me dices que no hay que esperar nada de nadie, que si das algo de ti tiene que ser sólo porque quieres, que no hay que buscar reconocimiento alguno, que así es la vida, y de esta forma sus habitantes, y yo puedo entender lo que formulas, pero ni eso se halla en mi pensamiento, ni puedo compartirlo en absoluto.
Tú, al igual que yo y que todo ser humano, esperamos algo del mundo, gestos de la gente que te acompaña, lo demás es engañarse a si mismo, aunque en tu mente se refleje lo contrario, ¿acaso no esperas al estudiar realizar un proyecto? , ¿no esperas del político que sea honesto y nos defienda?, y al saludar a un conocido ¿no esperas que te lo devuelva?. Te podría realizar miles de cuestiones, y para todas ellas aposentarías una esperanza.
Otra cosa es como te afecten o no las frustraciones, lo que cada uno decida dar o no a otras personas, y si debo valorar mejor lo que le otorgo al resto de la gente. Pero existen pactos no escritos, acuerdos a los que hay que llegar, si no todo se convierte en un nihilismo que nos terminará por ahogar.
Si con estas reflexiones continúas pensando que no esperas nada de nadie, no sé cómo podría expresarte que lo contrario sería indolencia, cosa que en lo poco que te conozco sé que no aposentas.
Y me llamas pequeño Hitler cariñosamente, mas si te das cuenta nunca intento imponer mis opiniones, tengo como todos mis vivencias y principios, y no consideraré jamás mal lo que puedan pensar o hacer mis semejantes, puesto que aunque para mi no sea válido, yo no soy quien para juzgarlo. Siempre me cuestiono a mi mismo, poniendo en tela de juicio mi habla y mi sentir, incluso a veces peco de dejarme avasallar demasiado por la gente, porque quizá considero de poco válida mi opinión.
En este sentido recapacita en quien es la persona más intolerante, la que escucha y a la vez expresa su idea o su convicción, o el que dice que todo aquello es falso, producto todo de la manipulación.
No dudes en que tus propias vivencias marcaron tu destino, que el mío seguro que lo está, pues nadie es completamente libre, y todos nosotros esperamos algo del cielo o de la tierra hasta que termine nuestra eternidad.
Escrito el 03/04/2014.