Hoy te escribo padre
para decirte que llevabas razón.
Razón en el silencio,
en lo sentido,
en las lágrimas vedadas.
Razón en tu semblante,
en su sucinta indicación.
En tu exilio voluntario,
en la creación oculta
que se expande por tu interior…
Razón en los refranes,
en lo que jamás vas a decir,
en los chascarrillos,
en tu dureza,
en lo que me enseñaste
a modo de cuento
sobre traición.
Razón en la consecución
del propio camino
sin que nadie sepa nunca nada.
Razón en la prudencia,
en la cautela,
en la protección de los tuyos,
en la necesidad del estudio
versado en el arte de la guerra.
Te escribo porque hoy el padre soy yo.
Sé lo que callo,
conozco lo que siento,
vedo mis lágrimas.
Porque ahora hago por amor
lo que sé que hiciste conmigo.
GRACIAS
ESCRITO EL 12/10/2020