Desde hace ya tiempo, un tiempo que es como un atardecer casi imperceptible, seguramente más duradero del que yo pretendo reconocer, observo como mi rostro se transforma y miro a esos ojos que me desafían en el espejo, y me digo, miéntete, dite a ti mismo que todo va bien, que estoy consiguiendo encontrar mi lugar en este mundo, que no tengo miedo.
Siento la juventud por mis venas pero mi cuerpo se cansa. Mi mente se dispersa, mis dedos ya no tienen el vigor, la rapidez, la ilusión de antaño, y las letras se espacian, se vuelven reflexivas, los textos van perdiendo su frescor, y los grandes proyectos se demoran.
Ahora los halagos los recibo sin aposentar sueños inútiles, y las críticas a menudo ya no me sirven ni para aprender. Soy consciente de casi todos los errores cometidos, y comprendo mis debilidades, intentando que todos se den cuenta de mis fortalezas, y ocultando con cierto patetismo mi falta de brillantez, mi ausencia de indolencia.
Todo a mi alrededor se ha relativizado a pesar de que soy mucho más firme en mis posturas. Mi palabra jamás se arrodilla aunque mantenga la prudencia, pues el sosiego es lo que el tiempo en mi más cultiva.
El pasado es a mi espalda cada vez más ancho, y el presente me sorprende día tras día agarrado de tu mano. Del futuro mejor ni hablar, ya que se hace cada vez más sombrío. Aquello que planeé años atrás ni lo logré, ni ya creo tener el deseo de lograrlo.
Sin embargo quién habría dicho hace apenas tres años que crearía un hogar en Madrid, que me haría cargo de un buen trabajo, que te encontraría, que me enamoraría de ti, y quién supondría que tu pecho me brindaría su amor y yo perdería el temor de aceptarlo…..quién lo hubiera ni tan siquiera pensado, y sin embargo ha pasado.
Mas continúo siendo como un niño grande, alguien que desconfía de su propia valía, un hombre que intenta soñar lo que ya nunca en su vida podrá ser, aquel que se alegra al ver la sonrisa de una niña…
Será que me hago mayor, que el reloj jamás se para, que crece a cada instante mi sensatez, quizá será que estoy cambiando.
Escrito el 10/12/2015.