Abandoné un bello sueño,
decidí compartir mi soledad
a tu lado,
día de lluvia,
ausencia de dueño,
contigo soy un rey,
sin ti un pordiosero.
A veces te encuentras muy lejos,
en ocasiones siento que me amas,
creo alcanzarte torpe con mis dedos,
mi valentía y un beso
te encadenaron libre a mi persona.
Llegaste como una ventisca cortante,
plena de rencor y de dureza,
mi lucha mereció realmente la pena,
lo supe al verte desnuda,
cuando a escondidas
fui descubriendo
tu alma y su pureza.
Si debo quererte solo con pasión,
si mi devoción tienen que ser únicamente
tu arte y tus curvas,
si debo vivir sin mí,
enfermar y sufrir de corazón,
si tengo que olvidarme de aquello que soy,
dar de espaldas a mi gente,
mis ideales,
cambiar mi mente y compostura.
Si es así no te amo.
Si es intentar construir algo fuerte y duradero,
serte leal aún envuelto en un huracán de tentación,
ser consciente de tus errores y tus caprichos,
y aún así desearte,
tenerte cariño,
estar ahí para cuidarte,
ser consciente de que tú eres mi elección.
Es en este sentido que por ti siento amor.
Y llámame egoísta,
porque más que amarte a ti
lo hago a mi mismo,
ya que al verme reflejado en tus ojos
me siento como un poderoso rey,
alguien que realmente está vivo,
un hombre que crea y acata con osadía su ley.
Desde hace un año
emprendí un nuevo sueño contigo,
cambié de rumbo el camino,
dichoso y feliz construyo junto a ti a esta hora el que es nuestro destino.
(Para Marisa Belarmino en nuestro primer aniversario)
ESCRITO EL 02/03/2015.
Muy delicado y bonito. Un gran regalo
Me gustaMe gusta