A MI QUERIDA MADRE.

En este día deseo decirte al oído, que me siento alegre a pesar de que una tristeza se halla en mi pecho, mas no te preocupes ahora por mi, pues debes cuidar de tu salud y de tus sentimientos.

La vida ha sido demasiadas veces injusta contigo, en demasía te ha hecho sufrir, por ello intentemos disfrutar intensamente el momento, nunca sabremos lo que nos deparará lo que está por venir.

Quiero contarte que me siento pleno porque he alcanzado ese estado en el que uno es feliz,  ya no me importa mi pasado caótico, ni aquello que la gente que no me importa puede opinar de mi. Al fin se siente en paz mi alma, puedes ver si te fijas una sonrisa en el centro de mi corazón, tan sólo siento que soy culpable, por aquel dolor que antaño mi situación te propició. Tantas veces me hallé perdido, sentí tanto profundo desaliento, que como sabes en ocasiones deseé no respirar, y tú en aquellas situaciones siempre estuviste a mi lado, todas las veces que nadie sabía si podría volver mi cuerpo a despertar.

Tú luchaste por mi como nadie lo ha hecho nunca, no te dejaste jamás intimidar por los demás, sé que me defendiste en más ocasiones de las que me he podido enterar, y que en demasiadas noches mi situación te hizo llorar.

Confiaste en mi persona, esto nunca lo podré olvidar, yo mismo no creía en mi, y vagaba como un errante despojo por esta sociedad. Tú me sacaste del pozo, tu sacrificio me enseñó lo que realmente es amar.

La batalla ganaste, mírame madre, gracias a ti ahora soy lo que soy, por ti volví a tener esperanza, pues tu eres la persona que me ayudó a continuar mi trayecto, la que me otorgó la posibilidad de tener una segunda oportunidad.

Por ello y por más te quiero.

Soy consciente de que casi nunca salen de mis labios tales palabras, tan sólo sé expresarlo en alguna hoja blanca, perdóname si algún pudor siente mi alma.

También dejo constancia de que pase lo que pase, ya sea en esta tierra o cuando quiera venir a abrirnos sus puertas el cielo, yo estaré eternamente a tu lado, a pesar de que la ignorante distancia diga que me hallo lejos. En mi corazón tienes tu morada, porque sé que nadie como tú me ha amado.

Por favor te pido que no dudes nunca que te quiero, a pesar de que por mi completa torpeza rara vez te lo demuestro.

A mi madre.                                                                       Escrito el 29/03/2014 .

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s