SI NO FUERAMOS NOSOTROS.

Llegaste de tus dunas del Sur a mi caótico Madrid, aquí levemente  te llegué a conocer, pues aunque quise apenas lo hice, e inexorablemente el tiempo ya me lo impide.

Pasaste por mi locura y mi vida como un suspiro pasa por lo que pudo haber sido, si no fueramos nosotros, y si una chispa de amor se hubiera convertido en una llama de pasión y dulzura.

Ya jamás volveré a ver tu sonrisa, rara vez escucharé el gracioso acento que tiene tu boca, cuyos labios besarán los labios de otro, que nunca seré yo, puesto que tu no tendrías que ser tu, tendrías que ser otra.

Me enseñaste muy poco, pero gracias a ti aprendí mucho. Conocí que puedo volver a aposentar por una mujer un bello y sincero sentimiento, después de todas mis aventuras desastrosas, pues ahora que de esta ciudad te marchas, puedes saber lo que no sé si para ti sería un secreto, si es que consiguió engañarte mi alma.

Espero que disfrutes del latido de tu corazón, allá donde te guíe tu senda, el mío se queda más solo que nunca en Madrid, siguiendo su rumbo de sacrificio y de tristeza. Me queda al menos la melancolía de tu recuerdo, y de lo que nunca llegó a ser, pues deberíamos ser otros distintos, porque ni tu ni yo nos quisimos quizá querer.

(A Raquel Vique, en su despedida).

Escrito el 31/01/2014.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s