NOSTALGIA.

Hoy, en la oscuridad de mi cuarto, dando vueltas en mi cama, no consigo dormir. Siento que me falta algo, siento una ausencia de ti. También de unas calles de la Alcarria, en donde al igual que a tu lado fui feliz. En un colegio amado, en donde me educaron para poseer un pensamiento libre, otorgándome unos valores recios, que yo muy pronto aprendí. Porque los creí justos, a pesar de ser a menudo una condena, que le hace a mi triste corazón sufrir.

Aunque no tanto como tus mentiras, y esas sonrisas que me brindaron tus labios, y que comprendo ahora que siempre fueron falsas, porque al final de nuestra historia, en tu dulce rostro lo vi. Reconociendo que todavía me gustaría conversar contigo, pasear a tu lado, y volver a sentir tu cabeza en mi hombro, ya que esa era una alegría que a mi pecho le animaba a existir.

Mas en este momento, mi figura se representa como un perro que fue abandonado. Que permanece fiel a tu hermoso recuerdo, a pesar de no merecertelo. Por toda aquella hipocresía, que contiene esa belleza ilusoria, que es tan real en tu aspecto, como traicionera en tu alma. Pues vas predicando lo que no se halla, en tu sentimiento devoto, no siendo en tu desgraciada vida, honesta contigo misma.

Pero sin embargo no puedo despreciarte, a pesar de todos mis inútiles intentos, porque a ti con sinceridad te quise, a pesar de lo poco que demostraste que valiste.

Mas lleno en este instante, mi memoria de nostalgia, en la oscuridad de mi cuarto, en esta noche en la que deseo apartar de mi mente, tu radiante y vil mirada.

Supongo que el vetusto tiempo, que suele ser el más sabio, todo lo terminará curando. Siendo esta herida otra simple anécdota, de la que me acordaré dentro de unos años, esbozando una amplia sonrisa, pues este dolor que ahora sienten mis entrañas, se lo llevará consigo, con su eterna paciencia el viento.

Y es que deseo que mi pensamiento, olvide todo este pasado a tu lado, y que no vuelva a sentir jamás esta insensata nostalgia, que ahora me envuelve por dentro. Porque lo que pudo haber sido, ya no me sirve de nada, tan sólo suscita, que mi razón pierda lamentándose unas horas. Mas lo que hay que hacer, es construir un futuro, viviendo intensamente el presente, dando unos pasos cada vez más firmes, puesto que una determinación fuerte noto en los últimos amaneceres.

En paz y sosegado, observo salir al alba el sol, abriéndose ante mi la posibilidad de otro nuevo mundo. Porque mientras esa brillante estrella cada día consigan vislumbrar mis ojos, tendrá esperanza este solitario vagabundo, que camina con la cabeza alta, desafiando a la vida con osadía, no queriendo volver a tener este sentimiento, hacia la que fue inmerecidamente tan querida persona, que se descubrió en todo su ser ante mi lúcida mirada, completamente falsa.

ESCRITO EL 28/12/2013.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s