EL ENGAÑO.
Es bien sabido que el ser humano miente constantemente. Primero lo hace consigo mismo. Y por último ante la sociedad. Por el qué dirán. Concediendo más importancia al aparentar que al ser. Porque no nos engañemos, el ser humano es débil. El ser humano es imperfecto.
Partiendo de esa base. Llegamos al tipo de personas que se creen poseedoras de la verdad. Quienes ostentan altivamente su ¨iluminación¨. Su pertenencia al supuesto pueblo elegido. Mostrando de este modo su mediocridad e ignorancia.
Predican el respeto y el amor al prójimo. Actuando con rechazo. Dicen que su Dios es bondadoso. Que todo lo perdona. Y temen su castigo. Acumulando toda clase de contradicciones entre lo dicho y lo hecho.
Estudian sobre ese que llaman ¨su¨ Dios . Sin saber que si existe, jamás podrá ser comprendido. Porque se encuentra muy por encima del entendimiento humano. Fuera de su alcance. Ya se expresa en la Biblia: ¨los caminos del Señor son inescrutables¨. Por lo que, por mucho tiempo que dediquen a su estudio, no es conocible. Y si este Dios del que tanto hablan, es justo. No se fijará en sus palabras. Ni en sus rezos. Sino en sus actos.
Y no es dicho todo esto precisamente por un ateo. Sino por alguien que estuvo metido dentro de ese mundo. Que creía en él. Hallando su falsedad. No por culpa de Dios. Sino por los que se llaman sus representantes. Sus seguidores. Los poseedores de la verdad. Los que menos conocen su significado.
De este modo, uno de sus hijos. Un discípulo aventajado. Al contemplar tanta incoherencia. Expresó sus dudas. Consiguiendo en vez de respuestas, el rechazo. Expulsado por los que dicen tener los brazos abiertos. Haciendo esto sólo si tienes una fe tan ciega como la suya. Su misma mente adormilada. Que no hace preguntas. En definitiva, una mente que se engaña a si misma.
Practican el estás conmigo o contra mi. Juzgan sin darse cuenta de que cometen un craso error. Pues él único que lo puede hacer es ese al que tanto nombran. Usando dicho nombre en vano.
Pero lo peor es que lo niegan. Que creen en su propia bondad y bienaventuranza. Sin percatarse de su debilidad. De la total incoherencia en el sermón predicado. Creyendo que mi pluma ahora la guía el Diablo. Cuando lo único que intenta es ser sincera. Es no engañar.
Sólo Dios sabrá si debe castigarme. No la ridícula y estúpida, en comparación, mente humana. Sobre todo la que no es capaz de pensar por si misma. Y que es la que posee la mayoría.
Admito toda crítica a este escrito. Puesto que yo sé que no contiene la única verdad. Que nunca un texto escrito por unas manos humanas la contendrá. Al menos en esto me hallo por encima de estas gentes. No creyéndome por ello en modo alguno superior. Sabiendo que formo parte de la misma escoria. Pero siendo consciente de mi absoluta debilidad.
yo te apoyo, te respeto, te quiero un monton y valoro mucho como eres, mi amigo del alma:-) besinos y animo!
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