Sentado a tu lado
te observo,
y me pregunto si yo podría
querer más.
Desearía comprobar que cumples
todos tus sueños,
los de la dura infancia,
los que atrajo tu fuerza,
los que quizá conmigo tendrás…
En esta noche de invierno
que es tan fría como lo es de hermosa,
te robé este instante dormida,
y te vi más bella que a ninguna otra rosa…
Fue en ese mencionado instante en el que me prometí
que siempre velaría por tus sueños,
y sin hallar respuesta
me pregunto,
cómo pude yo llegar a amarte tanto,
y beso levemente tu mejilla,
me quedo observandote a tu lado.
ESCRITO EL 25/12/2016