Noto un leve dolor de cabeza que aumenta a cada instante, debería de dejar de mirar esta pantalla, tendría que abandonar este estúpido juego, creo que se esta convirtiendo en una obsesión, con sus pasillos sin salida, sus frutas de colores, su ansiedad…..reconozco que comienzo a sentirme un adicto.
Levanto los ojos del monitor y ¿qué veo?, gente con nervios, personas moviéndose sin mucho sentido de un lado para otro, afanandose en su trabajo por un ilusorio puesto mejor, por ascender de categoría social, manteniendo su ego impaciente…..y pienso que así era yo en mi pasado…. comprendo que así era yo hace cinco minutos….
Cerca se encuentra la puerta cerrada de mi jefe, el hombre que destrozó mi vida, la escoria que se acostó con aquella mujer a la que ya ni reconozco ni deseo reconocer, a la cual amaba, y con la que continúo conviviendo aunque entre nosotros desde hace mucho tiempo no existe absolutamente nada.
Aparto mi vista de ahí e intento concentrarme en este círculo, en su boca, en este devorador de neuronas, pero mi mente, que siempre me traiciona, quiere retornar a un lugar calido y feliz, y evoca a mi madre en aquel hogar que casi olvidé, mostrandome su sonrisa, y me culpa con el dedo por no haber estado a su lado cuando ella más me necesitaba, a lo largo de aquella triste y cruel enfermedad…..
Por todo sé que yo más que nadie merezco morir solo, abandonado en una cuneta de cualquier camino intransitado…..y ese doloroso sonido continúa, sigo pasando los niveles que me restan mi condición de ser humano….
Ya es casi la hora de salir, ayer me llegó a los oídos que mi padre se encuentra con la salud delicada en un hospital….en la percha esta mi anorak, y al fondo la puerta que da a la calle….quizá sería el momento de pedirle perdón ya que mi madre se encuentra tras una lápida….quizá sería hora de cambiar, de ser valiente, de dar de una vez por todas la cara…
Sin duda tendría que abandonar este estúpido y maldito juego….
Escrito el 13/09/2015.