LA BUSQUEDA DE LA FAMA.
La fama, tan buscada por muchos, tan envidiada….
Reconozco que hubo un tiempo que yo también la quería para mí, que por momentos me atrae, pues deseo algún tipo de reconocimiento de vez en cuando, comprendiendo de que quizá sea un modo de consolar a este ego malherido que en ocasiones poseo.
Casi todos en cierta medida, en diversos aspectos, nos hemos visto y sentido como seres superiores, pues no deberíamos ser hipócritas….. y ello es algo natural al razonar en nuestra esencia, a que únicamente logramos saber, y en ocasiones veladamente, lo que pensamos nosotros mismos, comprendemos nuestras propias razones, tenemos presente nuestra experiencia, puesto que solo conseguimos percatarnos de lo que nuestra vida ha hecho de nosotros…. a partir de ahí juzgamos, decimos deberías hacer esto o lo otro, nos enfadamos, no consentimos un respiro al del frente si nos sentimos infravalorados, o exclamamos la típica frase de que la gente o esta sociedad es así…. no nos damos cuenta realmente, porque nos intentamos disociar de todo lo que no aceptamos, de que esa misma gente, esa sociedad que quizá despreciamos, somos también nosotros mismos.
Podemos pensar e incluso exclamar e intentar llevar a cabo, siempre inflamando nuestro ego con muy buena voluntad, el transformar este mundo en aquello que nosotros consideramos que es lo mejor…. pero para ser efectivo en esto hay muy pocas opciones: Hacerte un dictador (si es que consigues seguidores), Profeta (si convences a incautos), o la opción más sencilla y difícil y por la que yo me inclino…. intentar empezar a cambiarse uno a sí mismo.
Hay un dicho que más o menos dice así: Señor, dame fuerzas para cambiar lo que puedo, y sabiduría para aceptar lo que no.
En mi historia he cometido bastantes errores, otros sin saber yo la razón me los han atribuido, he ofendido y perdido gente por mi camino, y continuo enfadándome, disgustándome, aunque no lo desee. Soy un ser humano.
Si tengo que pedir perdón lo hago, si alguien quiere hablar conmigo le recibo, y si creo que debo decir algo lo digo, pero intentando siempre ser prudente, ya que hay personas que confunden lo que es algo tan bello como es la sinceridad, y sin darse cuenta la convierten en algo irrespetuoso y grosero.
Mi nombre es de origen Hebreo, significa ´´juicio de Dios´´, y eso es lo que desearía para todos, pues si nos tuviera que juzgar alguien, querría que lo hiciera el único que puede saber como somos, lo que hemos vivido, y lo que supuso nuestra reacción ante todo ello, más allá de que cada cual crea en Dios o no.
Tantas veces no entendemos circunstancias, tantas nos empeñamos en llevar la razón, tenemos tanta necesidad de aplausos….
Confieso que yo me quiero distanciar de todo eso, mi búsqueda tiene como principal fin la ausencia de todo odio, el respeto hacia mi enemigo, y la empatía con aquel que tenga a mi lado, eso es lo que he aprendido, y desde niño me fueron enseñando.
Prefiero la paz del espíritu, la felicidad de los buenos ratos, poseer tiempo para los seres queridos, y disfrutar de mi senda mientras la voy paseando, que cualquier otro tipo de orgullo o de sensación de irrelevante importancia.
Sé que un día te encuentras en una nube, y al otro tu memoria se halla en el ocaso, para mí es mejor ser humilde que ansiar cierta e ilusoria fama o escudarte en un simple poder monetario.
Quizá me equivoque, y en parte no puedo cesar de compadecerlos, pero creo que los que buscan la fama se deben sentir muy solos, y los que se enaltecen por su dinero demasiado acomplejados.
Si me aceptas un consejo, tómalo o desprécialo si se te antoja, intenta ser feliz con lo que tienes, entiéndete, y si quieres mejorar lucha. Pero no te olvides y sé amable siempre contigo mismo, te lo dice un ex tirano de su propio ser, alguien que a base de golpes fue entendiendo lo que para él era lo importante ….. tengo la inmensa suerte de que poco a poco y con mucho trabajo me estoy consiguiendo amar, a pesar de que todos tenemos nuestros ratos.
Escrito el 22/06/2015
Me gusta
Me gustaMe gusta