A esta hora mira hacia el mar desde un balcón de Alicante, atrás dejó su Madrid, esa existencia un tanto bohemia, el profundo descreimiento en un mundo honesto, su añorado Cuatro Caminos, lo que era su gente, y aquella insana soledad que le otorgaba fantasía a sus sueños.
En la vitrina del pasado, mujeres y sus perfumes, libros, bares y fiestas, tantas historias….. y en su niñez de Alcaudete una cruz que marcó su vida, que salvando las distancias hizo lo propio con la mía.
Todavía, en algunas noches malditas puede sentir cómo los perros del desconsuelo se abalanzan sobre él, le muerden su espíritu, le arrastran hacia su más que digna vejez. Su consuelo es una ventana entreabierta, aquel agradable sabor a tabaco de liar, el traqueteo de la vieja Olivetti, y aquella solicitud educada de su padre a la secretaria Angelita para tener una conferencia con Talavera. Pero más que eso es la evocación de esa mirada que se levantaba ante su presencia, la voz que decía ‘’hola hijo entra’’, la silla vacía que él ocupaba, y aquél olor inconfundible a lápiz y goma de borrar, a papeles y tinta, a pana gruesa y honestidad, a enseñanzas que con el tiempo aún regresan.
En esa percha puede ver aún la boina y el gabán, puede sentir aquellos ojos puestos en él, y sobre todo ahí está esa ventana entreabierta entre los dos, es una parte de su alma, algo que entre ellos es como un secreto, algo que a pesar de la ausencia jamás se cerró.
Contemplando en esta tarde este mar que está tan alejado de aquel momento, nota que en el corazón tiene un jirón que jamás se curará de perpetua gratitud, lo que le configura a él mismo, el desgarro de un adiós paterno que siente y sabe que es un hasta luego, y una invitación eterna al amor….. y todo ello con tan sólo rememorar tres palabras: ‘’Hola hijo entra’’.
(Me parecía que merece la pena contar un esbozo de este ser de alma y mente privilegiada que es mi tío, que pienso que como nos pasa a algunos jamás se adaptó a este mundo, por el que siento un gran aprecio y orgullo, a pesar de que en muchas cosas somos opuestos. Perdona a este contador de historias que relata como verdadero lo que quizá no es del todo así, pero que quiere creerlo)
ESCRITO EL 08/12/2014.