El era un tipo descreído de Dios, de pensamiento mundano y nihilista, pleno de hastío se sentía ante la vida. Por lo demás, tenia un carácter reservado y taciturno, paseaba por las calles de Madrid, esa ciudad que se le antojaba llena de vetustos escombros y de inhóspitas madrigueras en donde se ocultaban las más inhumanas bestias.
Todo era decadente, retorno hacia un pasado castizo que desaparece, que huye con el tiempo, que sufre su propia tempestad en la fría intemperie.
Un día, sin nada que hacer en especial, la encontró a ella, sentados uno frente al otro en un café, con sus ojos contempló como hipnotizado su exótica belleza. Aquello le deslumbró, y su pecho comenzó a latir, pues ante ella cayó presa.
Quedaron otra vez, una tarde que era para él de desasosiego y de escasez de descanso. Se dejaron llevar, y la luna les vio pasear por la Calle Mayor, testigo de aquel fulgor que apareció , fue un gato solitario.
Cerca de allí, el primer beso, el primer abrazo, al lado de la iglesia de San Miguel, la cual no se ruborizó, sino que pareció mostrar con complicidad una amplia sonrisa ante la sinceridad de aquel acto.
A partir de ahí empezó a soñar, ya que junto a ella alcanzaba el cielo, y se atrevía a jugar en lo alto, con las lejanas hasta entonces estrellas.
Después entre los dos un paréntesis en el reloj, y una despedida que lo pareció, pero que afortunadamente no se convirtió en eterna.
Al retorno nervios, caricias y pasión, locura con control, y al fin la consolidación de lo que era en su corazón un mutuo deseo. Gracias a su amor él empezó a creer, sin saber aún muy bien el porqué, en un sentimiento compartido entre un hombre y una mujer, algo que descubrió que era bello.
Ahora se les puede ver a éstos enamorados viajando a Salamanca, ella duerme junto a él, que intenta torpemente escribir, lo que esa mujer significa en su e existir y en su joven alma.
Mas en el papel sólo se halla una palabra, esta es amor, y con su total devoción, a la que se despierta en este amanecer a su lado, con alegría se la dedica, y con ilusión en los labios un beso la otorga.
Escrito el 09/05/2014.