A la luz de esta luna, y bajo este centenario olivo,
en esa hora hallada entre la vigilia y el sueño,
intento que en este tronco permanezca siempre escrito,
lo que ha llegado a ser una obsesión más que un deseo.
Siendo ello una senda de luz y de sombras,
en cuyo trayecto el amor será bien acogido,
y en donde la maldad y el odio me sobra.
Pues dentro de mi fue encontrada la locura,
la verdad del ser humano persigo,
este es un reto, que me ocupará el pensamiento hasta mi sepultura
Mas no dudes que mi camino es coherente,
porque yo mismo lo he escogido,
tan sólo espero mientras dure mantener sin prejuicios mi mente,
ya que quiero que poseer un alma libre sea mi destino.
Escrito el 10/02/2014