Amanecí en este mundo,
con pretensión de hacer poesía.
Mas fui llanto vagabundo,
por una ciudad sombría
que éste latido entristecía.
Sólo hallé emoción y aventura,
en otras páginas abiertas,
llamadas literatura,
donde vi palabras ciertas.
Mi alma ante ella siempre cura,
sus dolorosas heridas,
y ostentó férrea gallardía,
por atesorar tanta huida.
Pues falsedad y cobardía,
hallé en todas mis partidas,
ya que la gente cruelmente,
habló insensatamente.
Sus crueles palabras yerran,
pues sólo sabe mi mente,
los caminos de mi tierra.
(Ejercicio para el curso de estilo)
Escrito el 12/01/2014.