Hay amaneceres
en los que me cuesta abrir los ojos
y me da por pensar.
¿Tiene algo un sentido?,
¿mis labios de nuevo podrán abrirse
para hablar?.
Miro entre mis cosas en busca
de algún recuerdo,
en un marco tu imagen,
en el papel bellas letras,
un pequeño impulso,
ese motivo que me de argumentos para poder
continuar….
Mas en esos días tan sólo
deseo refugiarme en tu regazo,
notar cómo acarician
mi cabello tus manos
y que pase así de largo el tiempo y la lluvia.
Hay anocheceres en los que soy fugitivo de mi desdicha,
albas en los que abandonaré totalmente la frustración,
porque en este ocaso soy un hombre triste de soledad y sombra,
mas después de la oscuridad
volveré a ser de nuevo luz y pasión.
ESCRITO EL 22/02/2017