En este, mi primer pretendido poema,
con alejandrinos, al estilo del maestro,
quisiera plasmar a fuego algún gran lema,
reflejo de la esencia de lo más nuestro.
El amor hacia este transitado camino,
el llamado vida, que busca esperanza.
Sin intuir que nos deparará el destino,
teniendo las manos ajadas por la labranza.
Con un latir noble aposentando el alma,
y una pluma indeleble mostrando su don.
Intentando mantener la sosegada calma,
que ostenta el susurrar de mi humilde canción.
La misma que la belleza desea alcanzar
con tinta, esfuerzo, y un merecido placer,
que algo de dulzor deje en el agrio paladar,
del buscador de palabras que ve amanecer.
Escrito el 24/10/2013.