Remanso de tres culturas,
lugar de ensueño para un poeta,
el Cristo de la Vega
realza tu leyenda,
se puede oír por tus rincones y patios
el canto de tu Virgen del Sagrario.
Rodean tu silueta
mil misterios y la alquimia,
el Tajo y su manso caudal de agua.
Ellos son parte importante de tu vida,
secretos a voces de tu historia.
Tu lluvia es espesa,
y el calor en ti
es arte,
la peor de las noches posibles
de Toledo tomó su nombre.
Sin embargo….
No puedo acostumbrarme a vivir
sin los paseos por tu calle ancha,
ni sin esos martes
en los que tan solo se venden sentimientos,
sin esas cuestas en donde sin esfuerzo
la hermosura se palpa,
ni sin ese día del Corpus
que es tu fiesta más Sagrada.
De damasquino son tus entrañas,
y una figurita de mazapán es tu riqueza,
la Mancha te mira en lo alto,
y tu alma es ese cuerpo de Cristo
que da sentido a tu legado.
Tus murallas nunca serán derruidas
y nuestro Alcázar jamás se rendirá,
mientras lata el pecho de este pueblo,
que te ama y venera de verdad.
Bajo tus centenarios olivos y trabajados viñedos,
al amparo de tu águila imperial,
yacen mi abuelo y mi abuela,
allí sus cuerpos juntos y enamorados están.
Escuché que desde ti también se va al Cielo,
comienza un camino desde tu camposanto
hasta las puertas que dan paso al Altar,
alguien lo atestigua sin ningún disimulo,
lo descubrió desde el campanario de tu catedral….
Y si miento que suba el brazo nuestro Cristo,
y que borre mis letras al decir,
que tú Toledo eres bella y eterna,
que tú Toledo eres la ciudad en donde yo nací.
ESCRITO EL 01/11/2016