En este día que se halla repleto de sorpresas y alegría,
en el que volví a posar mis ojos henchido de esperanza ante el cielo plomizo,
gracias a que mi languido pecho cerca os sentía,
como el más bello de los regalos que mi renqueante existencia me hizo.
Pues a vosotros os encontré cuando perdía por completo mi fe,
en una vida que ante mi juicio era sentenciada como injusta.
Sé que a partir de este momento más valiente seré,
porque mi triste soledad junto a vosotros ya no me asusta.
Por ello en este adelantado y lluvioso seis de enero,
en el que mi pensamiento al amanecer os recuerda,
deseo mostraros con este texto cuánto os quiero.
Y cruelmente pido que de mi senda vuestra amistad pierda,
si no es mi verbo ahora por completo sincero,
ni mi pluma se expresa en este instante plenamente cuerda.
A todos mis amigos, en especial a los más cercanos: Cris, Cova, Jorge Constanza, Dani Bedmar y Carlos Martinez. Gracias.
Escrito el 03/01/2014.