Te pido perdón por las veces que te fallé.
Por las dudas en ti aposentadas.
Por las veces en las cuales no te amé.
Por tantas lágrimas en la oscuridad desechadas.
Te pido perdón porque te exijo demasiado.
Porque no te doy nunca lo que puedo.
Porque de ti jamás me apiado.
Porque culpable siempre te señalo con el dedo.
Te pido perdón por todas las injusticias,
que cometo hacia ti.
Por esas negadas ardientes caricias,
que te prometí.
Te pido perdón por mis propios prejuicios.
Por mi poca osadía.
Por mis erróneos juicios,
hacia tu presunta valía.
A ti que paseas por esta senda.
Que tu reflejo ves esta mañana en el río.
A ti en este momento mi alma se encomienda,
para que la ayudes en su transito triste y frío.
Por eso me pido perdón,
y continúo conmigo el camino.
Escrito el 11/11/2013.